Ahora os traigo la historia de LA MAESTRA RODRÍGUEZ, que desconozco al autor, no sé si es cierta, pero si sé que trae consigo una estupenda MORALEJA.
LA MAESTRA RODRIGUEZ
Su nombre era Srta. Rodríguez. Mientras estuvo al frente de su clase de 5º grado, el primer día de clase lo iniciaba diciendo a los niños una mentira.
Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus alumnos les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no era posible, porque ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba un niño llamado: Pepe Sánchez.
La Srta. Rodríguez había observado a Pepe desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño.
Pepe comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que la Srta. Rodríguez disfrutaba al marcar los trabajos de Pepe con un plumón rojo haciendo una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
En la escuela donde la Srta. Rodríguez enseñaba, se le requería revisar el historial de cada niño. Ella dejó el expediente de Pepe para el final.
Cuando ella revisó su expediente, se llevó una gran sorpresa. La Profesora de primer grado había escrito: “Pepe es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales... es un placer tenerlo cerca".
Su profesora de segundo grado escribió: “Pepe es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil".
La profesora de tercer grado escribió: "Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. Él trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas".
Su profesora de cuarto grado escribió: “Pepe se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela.
No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase".
Ahora la Srta. Rodríguez se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma. Ella comenzó a sentirse peor cuando sus alumnos les llevaron sus regalos de Navidad, envueltos con preciosos moños y papel brillante, excepto el de Pepe. Su regalo estaba mal envuelto con un papel amarillento que él había tomado de una bolsa de papel.
A la Srta. Rodríguez le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros presentes. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con sólo un cuarto de su contenido.
Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se colocaba un poco del perfume en su muñeca. Era el mejor regalo que le habían hecho los niños en toda su vida profesional.
Pepe se quedó ese día al final de la clase el tiempo suficiente para decir:
“Srta. Rodríguez, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá".
Después de que el niño se fue ella lloró por lo menos una hora...
Desde ese día, ella dejó menos horas en enseñarles a los niños aritmética, a leer y a escribir.
En lugar de eso, comenzó a educar a los niños. La Srta. Rodríguez puso atención especial en Pepe.
Conforme comenzó a trabajar con él, su cerebro comenzó a revivir. Mientras más lo apoyaba, él respondía más rápido.
Para el final del ciclo escolar, Pepe se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase y a pesar de su mentira, de que quería a todos sus alumnos por igual, Pepe se convirtió en uno de los “consentidos” de la maestra.
Un año después, ella encontró una nota debajo de su puerta, era de Pepe, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Seis años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Pepe, ahora escribía diciéndole que había terminado la selectividad, siendo el tercero de su clase y ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después, recibió otra carta que decía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la Universidad y pronto se graduaría con los más altos honores. Él le reiteró a la Srta. Rodríguez que seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.
Cuatro años después recibió otra carta. En esta ocasión le explicaba que después de que concluyó su carrera, decidió viajar un poco. La carta le explicaba que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita, pero ahora su nombre se había alargado un poco, la carta estaba firmada por José Sánchez., Doctor en Medicina.
La historia no termina aquí, existe una carta más que leer, Pepe ahora decía que había conocido a una chica con la cual iba a casarse.
Explicaba que su padre había muerto hacía un par de años y le preguntaba a la Srta. Rodríguez si le gustaría ocupar en su boda el lugar que usualmente es reservado para la madre del novio, por supuesto la Srta. Rodríguez aceptó y adivina...
Ella llegó usando el viejo brazalete y se aseguró de usar el perfume que Pepe recordaba que usó su madre la última Navidad que pasaron juntos. Se dieron un gran abrazo y el Dr. Sánchez le susurró al oído, "Gracias Srta. Rodríguez por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo puedo hacer la diferencia".
La Srta. Rodríguez con lágrimas en los ojos, tomó aire y dijo, “Pepe, te equivocas, tú fuiste el que me enseñó a mí que yo puedo hacer la diferencia. No sabía cómo educar hasta que te conocí".
"Los amigos son Ángeles que nos levantan sobre nuestros pies, cuando nuestras alas tienen problemas para recordar cómo volar".
SE LA QUIERO DEDICAR A MIS PROFESORES QUE HICIERON QUE ME CONVIERTERA EN LO QUE SOY Y CON MUCHO CARIÑO A PALOMAS DE PAPEL, por su plena entrega a todos sus PEQUES.
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Muy tierna la historia, me ha emocionado, te apunto a mis favoritos, un saludo.
ResponderEliminarmuy bonitaaaaaaaa, saluditoss desde gran canaria
ResponderEliminarGracias gatoweb, pasaré a hacerte una visita.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias sandra, nos vemos en tu blog.
ResponderEliminarGracias maestro, no me equivoque al adivinar que podías tener un gran corazón.
ResponderEliminarMe lo acabas de confirmar.
Un abrazo fuerte.
muy bonit, yo a pesar de estudiar para dedicarme a la enseñanza nunca he ejercido, pero debe de ser muy gratificante, quizas algun dia este preparada para ello, pero aun no y me quedo como estoy
ResponderEliminarJOSÉ JOSÉ, iba leyendo el relato, pensando así me educaron para ser maestra. La pedagogía ante todo, procurar trabajar con cada niño...y me lo dedicas a mí!!!, en realidad hoy solo soy la señorita maestra con 17 años, que nunca ejerció por razones políticas, pero he tenido siempre alumnos en mi casa sin cobrarles ya que tenía un trabajo donde me pagaban.
ResponderEliminarAhora tal vez vuelva a una Escuela para niños carenciados, a ayudarles a hacer los deberes, llevarles lo que sobre en casa.
Ayer pasó algo muy terrible en BS AS, Argentina...dos niñitos de 5 y 7 años mataron a una bebé de 2 años...en la TV mostraron cómo viven HACINADOS, EN LA MÁS POBRE DE LAS POBREZAS, DONDE NADIE SE OCUPA DE NADIE, DONDE LA VIDA NO TIENE VALOR.
Buenos Aires es una bellísima ciudad, estilo europeo, a pocos metros de la gran urbe tienes la VILLAS MISERIAS, yo le preguntaría a los políticos por qué dejan a la gente tirada así, ARGENTINA ES EN VERDAD UN TESORO INCALCULABLE EN DINERO Y EN LO QUE NOS PROVEE LA TIERRA.
En mi ciudad que se llama Bell Ville, hay barrios muy humildes, pero esa falta de dignidad humana no se vé...me he quedado muy emocionada GRACIAS JOSÉ!!! y los PEKES: no me causa tristeza visitarlos, ojalá pudiera conocerlos!!!, intento ir de visita con alegría...he quedado helada, la historia puede ser cierta, esas cosas pasan. Mis besos y abrazos!!! x 4
Menuda historia mas bonita, espero que Pablo, mi peque, tenga una profe asi.
ResponderEliminarUna historia muy bonita y emocionante.
ResponderEliminarGuau, vaya historia. Si todos nos tratáramos al resto con la mirada limpia y el corazón lleno de bondad, otro gallo nos cantaría. Yo creo que es posible. Creo en gente como tú, Senovilla.
ResponderEliminarhola ami me parecio una historia muy cierta y hermosa yo haria lomismo si fuera alreves
ResponderEliminarnecesito una histori vonita pero no tan corta por que esta esta hermosa pero larga yo necusito una corta me recomiendan una pero con moraleja y corta
ResponderEliminarGracias por tan maravillosa historia y espero yo algundia poder ser una profesionista al igual que pepe
ResponderEliminarAleccionadora historia, un pequeño estimulo, puede ser gran cambio en nuestras vidas, sobre todo si se hace con cariño. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias por los comentarios
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