PREGUNTA CON TRAMPA

¿Se debe permitir que en un centro educativo se fomenten las pseudociencias?

Pues eso, que mi amigo Eugenio lanza una pregunta con mucha trampa y no me extraña que lo haga así, pues fomenta el debate y aparecen los extremistas que se pierden en sus conclusiones aceleradas y procurando mostrar su nueva religión CIENTISTA.

Hacer una pregunta así, está muy bien, pero poca cabida tiene para los que como un servidor piensa diferente y con una mente quizás demasiado abierta, hablar opinando sin caer en el extremismo del “PARANORMAL”.

Primero te contesto Eugenio con coherencia a la pregunta, ni sí ni no, depende de que pseudociencia me hables.

No quiero hablar de las artes adivinatorias, de la cartomancia, del engañoso negocio que algunos realizan con todas estas historias de pseudociencias al por mayor y venta de espectáculos levitatorios o mágicos.

Por supuesto que eso no se debe de fomentar en un centro educativo, si bien se puede enseñar a distinguir lo que es un mero juego de coincidencias y a identificar el penoso fraude que se realiza con ellas.

Ufología, sin duda muchos identifican dicho termino con los extraterrestres y seres invasores, pero no saben ni lo que es, ni el dinero que se invierte en su investigación.

Comentar que cada vez que un radar español detecta un objeto no identificado sea el que sea o existe algún avistamiento extraño en nuestros cielos, rápidamente nuestros “veloces” aviones del ejercito van allí a comprobar de que se trata.

Estudiar los objetos volantes no identificados ha dado pie a descubrir ciertos fenómenos atmosféricos que se desconocían, así que ¿Por qué no enseñar eso en un centro educativo?, saber que existen objetos volantes que son difíciles de identificar y que el 99 % de las veces nos muestran un fenómeno atmosférico, unas luces reflejadas en una nube o quizás un globo sonda perdido.

El saber no ocupa lugar, y la investigación es pura ciencia, aunque la falacia y los malos medios se han ocupado de convertir el termino OVNI en algo cómico.

No estaría de más que se estudiase este fenómeno que algunos llaman paranormal cuando es algo muy real y que ocurre muy habitualmente y no tiene nada de anodino pues tienen normalmente una sencilla explicación.

Y sobre el 1 % que no se le da ninguna explicación, se debe seguir investigando hasta encontrarla, con ayuda de meteorólogos, físicos y demás estudiosos que saben que siempre el ser humano ha encontrado una respuesta a todas sus dudas, gracias a las ciencias este fenómeno “ufológico” está siendo estudiado con la seriedad que se merece, y olvidemos la ciencia ficción y las películas de marcianitos.

La astrología dio paso a los astrónomos y ya en algún post hable de ello, al igual que la alquimia dio paso a los químicos, por tanto el saber en que consistía esas ciencias antiguas que hoy son llamadas pseudociencias no le viene mal a ningún estudiante de PRO, ya que la historia es importante saberla, conocer los medios de que se disponía en aquellos momentos y el porqué fueron importantísimos en aquellas sociedades, es cultura y aunque nos parezca una tontería es parte del nacimiento de la ciencia como la entendemos hoy en día.

Pregunta con trampa ya que no se trata de fomentar “tonterías”, pero si conocerlas y sobre todo saber porque surgieron y el efecto que causó en nuestro avance como sociedad.

Telepatía, telequinesis, vida después de la muerte, vida más allá de nuestras fronteras estelares, un sin fin de mal llamadas pseudociencias que por suerte o desgracia son estudiadas y experimentadas en muy buenas y prestigiosas Universidades.

Los estudios de la telepatía aún no han cesado y no van a cesar mientras exista el convencimiento de que en un futuro quizás no muy cercano se consiga.

¿Es malo promover o fomentar “estas tonterías”?, si el enfoque es ese SÍ, es malo, si el enfoque es la búsqueda de lo desconocido, el encuentro de todas las facultades que posee el ser humano y experimentar como hace la ciencia con todo lo que desconoce o desea descubrir como funciona, eso es bueno.

La parapsicología sienta cátedra y no es un dicho, universidades bien importantes imparten clases magistrales, experimentan y aclaran cientos de dudas y fracasan con otras muchas, pero ahí están y es bueno conocer esta rama científica de pseudociencia, donde sicofonías y demás mal llamados efectos paranormales se encuentran sin respuesta.

Parte de la filosofía está en todas estas pseudociencias y el estudio de las mismas es bueno, también es bueno su conocimiento y saber como se realizan todos los estudios, para distinguir el fraude de lo desconocido.

Muchos desean desde el extremismo catalogar la ciencia como un acto de fe y ahí amigo Eugenio es donde nunca podré estar de acuerdo, la ciencia es el avance de nuestra sociedad, el avance como seres humanos en la búsqueda final de la famosa pregunta ¿Dónde vamos y de dónde venimos?.

Pena que se mezclan los fraudes, los falsos fantasmas, los seres verdes, con la autentica realidad, y es que son estupendos científicos todos aquellos que con la seriedad del experimento y la investigación tratan de dar una respuesta coherente a tantos y tantos temas que aún desconocemos.

Pregunta con trampa, fomentar paparruchadas en un centro educativo es una locura.

Estudiar e intentar conocer y dar una explicación racional a todo lo que acontece en la vida de los seres humanos, eso es ciencia pura y dura, aunque reconozco que tanto fraude y tanto engaño han valido para que sean denominadas pseudociencias como para descenderlas de categoría, cuando algunas de ellas son de primera división.

Sé qué esta pregunta llega por comentar algo sobre una profesora y que está haciendo mal y no voy a entrar en ese debate pues le doy la razón a mi amigo Eugenio, al pan pan y al vino vino.

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ACTUALIZACIÓN a las 00:40 día 28/04/09:

 

Hay un debate con una profesora que es ajeno a todo este  comentario que realizo con un amigo con el que me gusta debatir, por lo que no me gustaría que diera lugar a ningún mal entendido, pues el enfoque dado iba simplemente a una de las famosas preguntas personales que Eugenio suele dejar en su blog para que sus lectores participemos en un debate cordial.