Muchos de vosotros cuándo lleváis un tiempo en la blogosfera os decidís a cambiar la plantilla del blog y eso es muy bueno pues mejor un rincón a vuestro gusto que no uno de serie.
Todos lo hemos hecho en algún momento, yo creo si mal no recuerdo que esta es la cuarta plantilla que uso en dos años y medio con vosotros.
Los más aventajados en el lenguaje de códigos lo tienen fácil pues consiguen retocar las plantillas a tal nivel que son únicas, pero la mayoría de nosotros no tenemos mucha idea de esto y simplemente nos defendemos con cuatro cositas.
Así que aquí os dejo algo fundamental a mi criterio antes de cambiar la plantilla del blog:
- Crea un blog de prueba y pon algunos post para cargar allí esa plantilla que tanto te gusta y ver los efectos que dan a tu rincón.
- Haz una copia de seguridad antes de hacer el cambio, evitarás llevarte más de un disgusto.
- Ten claro que debes estar dado de alta en aquellos servicios que serán útiles para tu blog y que luego vincularás con sus botones correspondientes.
- No pretendas hacer virguerías si tus conocimientos son escasos, limítate a lo justo, pero ya que haces el cambio no olvides de matizar bien aquellas opciones imprescindibles que debe tener todo blog a mi modo de entender:
Lugar dónde los lectores se suscriban y puedan recibir tus actualizaciones por correo.
Botones de Twitter y demás servicios que uses como Wikio, Bitácoras, Facebook, etc.
Un lugar dónde alojar las imágenes de la nueva plantilla.
Una vez hecho esto y probado todo en el blog de pruebas, es el momento de lanzarte a cambiar tu plantilla, la cual te recomiendo sea en el idioma que tu usas, pues hay algunas muy bonitas pero amigo el inglés para el que lo domine.
No tengas prisa ninguna en hacer el cambio de plantilla, lee a los que saben mucho como Vagabundia, el balcón de Jaime o Ayuda para blogs, y anota bien todo lo que te ha gustado para tu blog.
Recalco que en el blog de pruebas puedes probar todo aquello que te gusta sin ningún problema para que cuando sea definitivo des el paso de cambiar tu plantilla.
Y también os aconsejo no tener prisa, la blogosfera puede esperar siempre, pero ya que cambias una plantilla para mejorar tu rincón, arregla definitivamente esas carencias que sabes que tiene tu rincón en estos momentos.
ando con lo de los botones... no me acaba de salir ni de quedar como quiero... pero todo llegará
ResponderEliminarbuenos consejos, sin duda. las prisas en esto son malas consejeras y peores compañeras :D
ResponderEliminarY no olvidarse de una cosilla: usar contrastes que no atenten contra los ojos, que hay gente que mete unos fondos y/o letras verdes fluorescentes o lilas... que madre mía jeje.
ResponderEliminarAh, y para cuando queráis cambiar algo en la plantilla que no sabéis exactamente de qué parte del código sale o en qué medida afecta —como una propiedad de hoja de estilo en cascada, CSS—, podéis usar una extensión de Firefox llamada Firebug muy útil para ello ;)
La verdad es que, como bien dices, el cambio de plantilla es algo a lo que tod@s, más tarde o más temorano, nos tendremos que enfrentar.
ResponderEliminarPor eso también hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por wordpress.com o blogger, que este último es más fácil de personalizar y existen infinidad de blogs con tips para ello.
Sin embargo, en wordpress.com ocurre todo lo contrario y, además, con determinadas plantillas (léase la mía :) las posibilidades de modificación son escasísimas aún editando el CSS. Y hay que recurri a fórmulas imginativas con html.
No tengo conocimientos de blogs, pero sí de marketing, identidad corporativa y todo eso. La plantilla es tu cara para el público, y cuando tus lectores se acomodan a una imagen, se familiarizan, es muy arriesgado hacer cambios. Pero hay ocasiones en las que los cambios son necesarios, para mejorar la apariencia y la funcionalidad de la página. Eso sí, siempre hay que darles tiempo a tus lectores a que se familiaricen de nuevo con esto.
ResponderEliminarTotal, que la clave está en saber cuándo es realmente necesario hacer el cambio.
Un besito.