Dios, la Ciencia y la Convivencia

El conocido científico, físico y cosmólogo Sr. Stephen Hawking, también es escritor y lo hace muy bien, pero usa como cebo publicitario una superposición de Universos que ni el mismo entiende, pero a buen seguro le generan pingües beneficios económicos pues su libros se venden aún más, ya que crear este tipo de polémica, vende y superpone sentimientos culturales, afianzando esa división de Dios y Ciencia que muchos creen y muchos más desean.

Dios y Ciencia viven en Convivencia y eso que no participan juntos en esta Iniciativa de Convivencia que aquí haremos el 8 de Octubre del 2010 y no lo hacen porque no quieren ;-)

Caer en la trampa del materialismo es algo ya muy habitual en un sector de la Ciencia que ha descartado la existencia o no existencia de Dios, quizá por la historia humillante y aberrante que recibió durante muchos siglos en esa no convivencia entre ciencia y religión.

La filosofía debe entrar en juego como lazo de unión entre Ciencia y Dios, para que exista la tan deseada Convivencia que ninguno encuentra, pues el límite de querer aprovechar la sentencia científica de Leyes Fundamentales está muy reñida con el alma que es tan intangible e indefinida.

Este reconocido científico cae en lo más mundano al errar en su discurso, que quizá de pie a pensar que es una forma de conseguir fieles para no convivir con la existencia de Dios.

Teóricamente, que el Universo se ha creado a si mismo de la nada, tiene un gran valor científico, pero como seres humanos no sólo tenemos átomos en nuestro ser, pues muchos llegan a olvidan que nuestra conciencia está ahí, aún no sabemos dónde, pero está.

Filosóficamente hablando, se comete un gran error científico al intentar encontrar el origen de la creación, algo reservado a la fe que está dentro de la religión, es claro que el científico demostrará con el tiempo, el cómo, el cuando y hasta el porqué, pero llegar a identificar al creador es algo que nunca logrará pues no entra en los cánones de aquellos que no comprenden la religión en sí y la filosofía que acompaña nuestra conciencia para entender quienes somos, nada entendemos y de la nada venimos.

Ciertamente existirán infinidad de Universos, Stephen no se equivoca, habrá millones de planetas habitados, ahí también acierta, pero sólo entra en valorar probabilidades y equivoca una gran hipótesis matemática con la existencia de un Dios en cada Universo.

La filosofía vuelve a tener que ponerse las pilas, y valorar empíricamente si nuestra conciencia es sólo partículas o hay algo más, Dios, la Ciencia y su Convivencia puede quizá unir Ciencia y Religión tras siglos de separación.

Está en manos de todos, está en manos de los científicos y también de los que tienen fe en su existencia, dejando a un lado a Dios y en el otro a la Ciencia, sólo la filosofía llegará a plantearse el gran interrogante que siempre tuvimos, ¿Qué es nuestra conciencia?.

Hoy quiero dedicar este artículo a mi amigo de el Refinamiento que fue inspiración para un servidor y encontró la forma de unir en cierta convivencia a Dios y la Ciencia.