Hoy contaremos algo histórico para celebrar el día de San Antón y un pequeño homenaje a Algueró y su Penélope.
Durante la Edad Media en Europa los animales también estaban bajo el yugo de las leyes y eran juzgados como si de seres humanos se tratara.
Corría el año 1740 cuando un juez declaraba culpable de brujería a una vaca en Francia y su sentencia fue que le colgarán del cuello hasta su muerte.
Que decirles de la cantidad de hombres que se necesitaron para completar la ejecución.
Más fácil se lo pusieron a un verdugo en Falaise unos siglos antes, corría el año 1386 cuando un cerdo era acusado del asesinato de una niña.
La sentencia fue que le amputaran sus extremidades y luego fuera ahorcado hasta su muerte.
El verdugo que llevó a cabo la sentencia recibió buen sueldo y un par de guantes de repuesto, además vistió al cerdo con la ropa de la niña que había fallecido para ejecutar la sentencia.
Dejamos esta canción como homenaje a un excelente compositor que también era médico y que una enfermedad ósea le tenía postrado en silla de ruedas mientras su mente se recreaba en un sin fin de melodías que todos alguna vez hemos bailado o cantado, para irse para siempre.
Me hizo gracia lo del cerdo acusado de asesinato, como si el bicho planeara el crimen, igual tenía mas en la cabeza el cerdo que Su Señoría.
ResponderEliminarD.E.P.
Senovilla, para homenajear a este hombre no se te podría haber ocurrido algo menos macabro? jejeje
ResponderEliminarLogio y Antonio, la historia es así, a veces tan curiosa, a veces tan macabra.
ResponderEliminarUn abrazo.