Ser europeos nos pasa una factura depresiva, desde que estamos en Europa todo ha cambiado y seguirá cambiando, pero nada será para mejor, a mi humilde opinión, iremos siempre a peor, y simplemente por algo lógico, somos diferentes.
Sí, de siempre hemos tenido la mejor huerta del viejo continente, los mejores productos agrícolas y ganaderos, los mejores vinos y aceites y un sin fin de productos propios de nuestra tierra que por la ventaja climática ofrecían un mercado con jugosos beneficios.
Ser europeos terminó definitivamente matando a nuestros pequeños pueblos, cerrando nuestros mejores cultivos y produciendo a conveniencia de un mercado que nos marca las producciones, el precio y si me apuran el horario de cada cultivo.
La primera gran raíz de la actual crisis que vivimos se hizo fuerte en nuestros pueblos, dónde ya no hay trabajo para nadie y están desolados y abandonados a su suerte, sobreviviendo muy pocos en base a lo que ellos producen económicamente.
Amante de la gente de campo, conozco a mucha gente de campo que su mejor plan de pensiones siempre fue el propio campo, su vaca, su huerta y sus cuatro arboles frutales le proporcionan durante su retiro parte de su "nómina". Europa los está exterminando y es duro y depresivo.
Durante unas décadas, Europa era una bicoca, para todo, concedía miles de pesetas en subvenciones, desde la restauración de un monumento a la adecuación ecológica de un río.
Todo muy bonito y lleno de grandes expectativas para lo que todos llamaron nuestro bienestar, pero había una letra pequeña que muchos no quisieron leer en alto, una vez pasado los años, seríamos nosotros los que subvencionaríamos a otros para darles bienestar.
Los Europeos hemos querido ser Americanos, muchos Estados unidos por una misma moneda, por una misma política social, por un único banco, pero olvidamos algo importante, no somos americanos.
Europa es un proyecto utópico en una sociedad extremadamente cambiante y pende de un hilo ya que no tiene la potestad de imponer, aunque impone con sus recomendaciones y sino que se lo pregunten al Sr. Zapatero, ser europeos nos pasa una factura excesivamente depresiva.
Hoy los españoles estamos aún más deprimidos, miramos el mañana y nos vemos con mil canas y mil dolores, trabajando hasta la eternidad, pues a buen seguro, muchos no tendrá pensiones.
Europa no es buena, no ha hecho tampoco los deberes, no ha sabido unificar un mercado laboral europeo, en cada país rigen normas distintas y protegen a sus ciudadanos de forma diferente.
Hay países que son sobresalientes y con ellos estaríamos encantados en Europa, en ellos, lo que cotiza un trabajador en su vida laboral es mucho, pero merece la pena ya que lo recibe en lo que todos llamamos bienestar, asegurándose una vida más que "maravillosa" y una vejez nada depresiva.
Europa no ha querido copiar de aquellos que más han sabido prevenir su presente y construir su futuro, Europa, para muchos, está siendo un fraude, ¿y saben porqué?, Europa es simplemente Alemania y Francia, el resto somos una pequeña anécdota en ese sueño llamado antiguamente Mercado Común.
Hoy todos hablamos en Euros y la depresión del ciudadano español cada vez es más grande, los geopolíticos y geo-economistas no tuvieron en consideración nunca la impresionante factura que todos los países "pobres" tendríamos que pagar por desear ser europeos.
Espero que no sea tarde para retomar el camino, está muy bien la moneda única, pero si queremos igualdad y oportunidades de bienestar, el proyecto Europa debe considerar seriamente que no somos América y que los cupos impuestos en todo tipo de exportación y producción van contra natura y al final sólo sobreviven los países que ya eran ricos.
Esto es simplemente una opinión, me dio pena ver hoy a mucha gente deprimida, a muchos amigos autónomos que están ya al borde de la desesperación y con un cabreo monumental, y también como no, por dejar 12'80 € en la frutería para cuatro chorradas que he comprado, en pesetas hubiera dicho que es un atraco a mano armada, pero como somos todos europeos, pagué y tuve que poner una sonrisa forzada a una depresión que sufrimos la gran mayoría de los españoles.
Menos mal que nos queda el consuelo consumista de que mañana un gran almacén vive su día sin IVA, a buen seguro caeremos en la trampa de creer que sin este famoso impuesto todo sería más fácil e igual acertamos en nuestros pensamientos.
Y para mas INRI no podemos ni tomarnos un café fumando...grrrr, si es que ya se veía venir desde el referéndum de la OTAN y eso que yo era muy pequeño
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo,Senovilla.
ResponderEliminarHemos perdido nuestra agricultura,nuestra ganadería y nuestra pesca...La base de nuestra economía.Nuestros representantes en Europa no nos han defendido,se han dejado embaucar por unos euros limitados y caducos.
¿dónde está la riqueza de nuestra tierra...?
¿dónde están nuestras industrias...?
¿Qué harán ahora tantas familias que vivian de la tierra,de la ganadería y de la pesca...?
Creo que,el pueblo se revelará y actuará en justicia,todo esto es una gran pesadilla...!!
Hemos sido un pueblo luchador,no nos hemos sometido nunca,aunque hayamos convivido con otros pueblos y culturas...ESTO NO TIENE SENTIDO.EL TIEMPO HA DE PONER TODO EN SU LUGAR...!
Te dejo mi abrazo apesadumbrado,amigo.
M.Jesús
Nos vendieron una moto... averiada!
ResponderEliminarPor ejemplo, con el euro, tuve yo unas discusiones monumentales porque yo siempre dije que era una tomadura de pelo.
Y ahí lo tenemos, después de los años ya se ha visto.
Ahora mismo, esa gente que me trataba de loco me da la razón.
Como siempre, muy atinado en tus apreciaciones.
ResponderEliminarNo puedo decir nada más, porque ya lo has dicho todo.
Que Dios nos pille confesados para lo que se nos viene encima!
Completamete de acuerdo José Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo, que no salgo de aquí, nunca he visto nada bueno en ser europeo; lo que si he visto es que 5.000 pesetas son ahora 30 míseros euros.
ResponderEliminarA pesar de que normalmente coincido contigo hoy no puedo hacerlo.
ResponderEliminarImaginemos que el planteamiento de Europa fuera utópico, vale, pero es que la alternativa que planteas en el mundo actual es aún más utópico.
No es sólo cuestión de lo que no tenemos sino de lo que tenemos. Mirar las cosas desde una sola perspectiva suele conducir a errores.
Y aunque es cierto que hemos perdido parte de nuestra identidad, un mundo tan competitivo como el actual exige sacrificios aún más grandes. Pretender vivir sin necesidad de entrar en esa competición es el más utópico de los planteamientos.
No obstante, entiendo ese sentimiento de nostalgia por lo que una vez tuvimos.
Un saludo.
Aunque dicen los expertos en economía que si en vez de euro hubiéramos tenido la peseta, la crisis podría haber sido mucho peor aún. Yo no creo que todo sea tan malo por estar en Europa. Creo que lo que es malo es estar en una economía salvaje donde los únicos que mandan sean los mercados. Y los ciudadanos no importan un bledo. Pero eso no es sólo Europa es todo el mundo.
ResponderEliminarEs triste como el capitalísmo ha destruido todo.
ResponderEliminarSaludos.
No hay que demonizar la UE... La percepción depende de en qué lado te pille. Pregunta a los agricultores y ganaderos cómo les ha ido mientras las subvenciones de Bruselas llegaban a sacos (cuando nuestra renta per cápita era inferior a la media). Ahora, con la entrada de países más "pobres", pasamos a pagar y las cosas cambian.
ResponderEliminarNo os voy a contradecir a ninguno de vosotros, pues todos lleváis buenas razones de alegato, pero aún sí sigo pensando que la crisis no sólo es inmobiliaria, entrar en Europa nos está saliendo muy caro y esto es sólo el comienzo, nos vamos a estar examinando a diario.
ResponderEliminarGracias por comentar y participar.