Balansiya Ibn Saíd es como se conocía a Valencia por los árabes cuando el Cid Campeador conquistó esa tierra y se propuso gobernarla como nunca ningún rey cristiano hizo antes.
Primero cumplió su promesa en Valencia, vengar la muerte de su aliado Al-Qadir depuesto por un golpe de Estado y asesinado por orden de Ben Yahhaf y en base a una ley castellana, este traidor es quemado en la hoguera y este acto dará más de un problema en la convivencia de moros y cristianos tal y como la deseaba don Rodrigo Díaz.
Nada más comenzar su reinado, repartió justicia como buen hombre de leyes que siempre fue y sembró la igualdad y el respeto entre moros y cristianos, hasta extremos impensables de cualquier reino cristiano.
Respetó en todo momento los lugares de culto árabes, sus mezquitas eran restauradas y la convivencia de culto religioso se respetada.
Acuño moneda, algo muy importante para el desarrollo de cualquier reino, el Levante del Cid comenzaba a hacer historia y su comercio se expandía a gran velocidad, atrayendo a la ciudad una nueva población, repoblando así sus dominios, era una parte histórica muy importante de la Reconquista.
Árabes y Cristianos, ambos estaban en su corte, ambos compartían toda su cultura, sus creencias y sobre todo esas leyes de igualdad que harán de Valencia un lugar "adelantado en el tiempo"de prosperidad y respeto entre moros y cristianos, pena que esto no duraría mucho.
El Cid Campeador tenía corazón castellano y creencias cristianas, pero su vida se había forjado entre aliados y amigos árabes, a los que llegó a conocer a fondo y aprendió a entender su religión y sus leyes.
Valencia comenzaba a convertirse en una ciudad en auge, la cultura se recuperaba con ese tráfico cultural de textos cristianos y árabes que convivían para enriquecer a un pueblo que era especial, un reino nacido del sueño de un vasallo.
Nada es eterno y la convivencia puede llegar a ser un arma de doble filo, Yusuf estaba preparando un nuevo ataque contra el Cid y habiendo sido conquistada Lisboa por los almorávides su objetivo era también Toledo y Valencia, así que entre los moros valencianos aún seguía ardiendo ese rescoldo islamista a favor del africano y en contra de todo lo cristiano.
El sueño del Cid estaba a punto de derrumbarse, moros y cristianos seguían unidos por un Rey pero enemistados por una fe y lo peor de todo, el enemigo Yusuf volvía a ser una amenaza eminente, había que tomar decisiones con urgencia y así lo hizo.
En aquellos días Huesca se convertía en parte del Reino de Aragón y Pedro I recibía un mensaje urgente del Cid Campeador, "necesito vuestra ayuda el enemigo africano va a desembarcar con su ejercito y si cae Valencia caerá toda la península".
A Alfonso VI no le pudo pedir ayuda, bastantes problemas tenía con defender la ribera del Tajo e intentar alguna solución para Lisboa.
No nos debe extrañar en ningún momento que aunque los reinos cristianos tenían sus propias disputas y batallas, a la hora de combatir a un enemigo de la cristiandad aunaran sus fuerzas, así que Pedro I se comprometió a enviar esa ayuda solicitada por don Rodrigo Díaz de Vivar e irá a la batalla con su hermano Alfonso I el Batallador.
Era el año 1.097 y un enclave será el protagonista ahora, Peña Cadiella, allí se presentará un lance más, que hará historia y si les parece bien, mañana se lo cuento.
En aquellos días Huesca se convertía en parte del Reino de Aragón y Pedro I recibía un mensaje urgente del Cid Campeador, "necesito vuestra ayuda el enemigo africano va a desembarcar con su ejercito y si cae Valencia caerá toda la península".
A Alfonso VI no le pudo pedir ayuda, bastantes problemas tenía con defender la ribera del Tajo e intentar alguna solución para Lisboa.
No nos debe extrañar en ningún momento que aunque los reinos cristianos tenían sus propias disputas y batallas, a la hora de combatir a un enemigo de la cristiandad aunaran sus fuerzas, así que Pedro I se comprometió a enviar esa ayuda solicitada por don Rodrigo Díaz de Vivar e irá a la batalla con su hermano Alfonso I el Batallador.
Era el año 1.097 y un enclave será el protagonista ahora, Peña Cadiella, allí se presentará un lance más, que hará historia y si les parece bien, mañana se lo cuento.
Como bien muestras aquí, hubo más momentos de convivencia entre las dos culturas que de enfrentamiento. La Reconquista fue más un asunto disputa dterritorial que religioso.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí nunca viene mal recordar !!! muy buen relato José doy fe de ello como historiógrafa.
ResponderEliminarUn besazo amigo mio
Enhorabuena por tu clasificación parcial en los premios Bitácoras. Os deseamos mucha suerte. Un saludo.
ResponderEliminarNo se como va los premios,vere.Y en cuanto al Cid sigo aprendiendo lo que no sabia..
ResponderEliminarAbrazos
Cayetano fueron momentos intensos dónde moros, cristianos y judíos convivían a veces con respeto y otras con oído y opresión, de ahí nació este país que aún sigue siendo tan singular.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lisebe tu felicitación me llena, soy un simple aficionado y saber que me ajusto a la historia me gusta.
ResponderEliminarUn beso querida amiga.
Gorka muchas gracias y un abrazo correspondido ;-))
ResponderEliminarUn abrazo Gonzalo, yo también estoy aprendiendo mucho, no pensé que daría tanto de sí este personaje.
ResponderEliminarPodrías, por favor, citar fuentes?.Dónde se nombra a Balansiya como Balansiya Ibn Saíd?, y qué museo o colección particular posee alguna moneda acuñada por El Cid?
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