Demócratas pero Poco

Somos todos muy demócratas, pero poco, hay algo imperdonable en nuestra actual democracia y es que hemos perdido el derecho a ser inocentes.

Luís Bárcenas ha terminado con el honor mancillado, con su carrera tocada por las dudas y lo que es peor, juzgado y linchado por periodistas de pacotilla y compañeros políticos que en busca de derrotar a un oponente son capaces de bajar a las cloacas de la miseria para subir con sacos de mierda y llenar de opinión mal intencionada en un juego político que reglan con aquí vale todo.

Luís Bárcenas ha sido humillado, sentenciado en la blogosfera por cientos de bloggers que deberían tener la dignidad de pedirle perdón, ha sido apedreado con el verbo de la corrupción por miles de ciudadanos que presumen de demócratas, pero poco demócratas son, les gusta ser jurados y verdugos de cualquier calumnia manipuladora del que hoy es Candidato a querer gobernar nuestro país.

No sé cuando se comenzó a perder el derecho a la defensa o el derecho a la presunción de inocencia, pero mi Memoria Histórica no falla, me huele a la mierda que siempre soltó un partido que nunca supo gobernar y lo que es peor, piensa que podrá hacerlo consiguiendo que todos seamos cada día menos demócratas en nuestra forma de juzgar y opinar de los demás.

Felicito a esos periódicos que han demostrado para quién trabajan y a todos los que se han encasillado a sí mismos con sus actuaciones poco prudentes como personas capaces de ser manipuladas por los más miserables de nuestra política, esos que hacen que exista un 15-M por sus malas acciones y actuaciones, pero consiguen con sus guiños tanta manipulación que ensombrece aún más este periodo que se avecina de elecciones.

Desde aquí le pido al Sr. Rajoy que aún sabedor de que cuando el honor se pierde no se recupera jamás, sea coherente con su forma de pensar que siempre demostró ser acertada y restituya en todo lo que pueda al Sr. Barcenas, exigiendo en las Cortes una disculpa por aquellos que lo usaron de carnaza para intentar hundir otra forma de pensar, otra forma de vivir y otra forma de gobernar.

A los demás no les pido nada, que hagan lo que quieran y presuman de demócratas, pero que ya sabemos que cuando no se respeta el derecho a ser inocente de las personas encausadas, son poco demócratas y así son las verdades del barquero, las aguas vuelven a su cauce y la mierda que dejaron huele aún en las orillas de las discordias, confundiendo defender una ideología con hechos y no con acciones antidemocráticas que nos hacen a todos los españoles ser cada vez peores personas.

Sr. Luís Bárcenas, ni soy de su partido, ni comparto muchas cosas de su ideología, ni tan siquiera tengo el gusto de conocerle, pero desde aquí quiero hacerle saber que esos que han mancillado su honor, su nombre y a su partido tienen ya para siempre el castigo merecido de saber que juegan con mierda y que han vulnerado el mayor de los derechos conseguidos en nuestra historia, la presunción de inocencia y para muchos como un servidor, pensamos que con eso no se debería jugar nunca o nuestra democracia cada vez será menos buena.