El arte del humor

Para ganar en cualquier juego no sólo vale la inteligencia, ni los muchos estudios que uno tenga, lo importante es buscar el humor, cualquier juego sin humor deja de ser divertido.

El otro día estaba tomando café con un grupo de amigos muy variopinto, cada uno con una profesión distinta y que sólo nos unía el mal visto vicio de ser fumadores.

Así que uno de ellos sacó dos cerillas y dijo, probemos a ver quién puede conseguir con ellas el número más alto, el ganador durante un mes no tendrá que pagar los cafés.

Como fue suya la idea le pedimos que comenzase él con el juego, así que puso las cerillas y dijo:

Bueno pues dos, me imagino que vosotros lo podréis mejorar.

Y así fue, le toco a otro amigo que es de letras y dijo:

Un cinco, en números romanos es sencillo superarte.

Después le toco el turno a otro de los  amigos que está en la política, lo vio muy claro y dijo:

Un diez, la X en números romanos es un diez.

Le tocó el turno a nuestro amigo el estanquero, mirar yo estoy acostumbrado a jugar con cerillas desde hace muchos años, así que dijo.

Un once, si uno está delante de uno es un once.

En esos momentos me estaba empezando a preocupar mucho este juego, ya casi no me quedaban bazas para ganar y aún tenía por delante a un profesor por jugar, que agarró las cerillas y dijo.

Cincuenta, esto en números romanos no hay quién lo supere Senovilla.

Efectivamente, me comenzó a entrar un pequeño desasosiego pues me lo habían puesto muy pero que muy difícil estos mis amigos, pero me acordé que tengo un blog dónde cada día invento algo con humor, ¿Por qué no usar esa imaginación en el juego? y dije:

69 amigos, esto si que no hay nadie que lo pueda superar y efectivamente me dieron por ganador en el juego y estoy exento de pagar los cafés durante todo este mes de Marzo.

Comentaban en la mesa mis amigos, que listo, que audaz, nos has dejado anonadados, en esto que les tuve que confesar la verdad:

Tengo un blog, allí ya sabéis que uso mucho el humor y eso sin duda te hace ver las cosas con mucho cachondeo, ni la ciencia, ni los números, ni las letras están exentas de ser interpretadas con humor, hasta la política es más divertida si usas la chispa de la sonrisa.