Luchando con Corazón

Tengo que comenzar este post diciendo G R A C I A S a todos los que me han mostrado esa muestra de amistad blogosférica, de gente que en persona no conozco, pero que merecerá la pena hacerlo en cualquier momento, porque cuando se habla de amistad, el concepto es el concepto.

Os cuento la historia de Luchando con Corazón, el otro día la Yaya se fue a hacer una revisión de estas que uno se hace de vez en cuando para comprobar que todo va bien, pero esta vez algo no andaba bien pues directamente de una prueba tan rutinaria y sencilla como es un electro pasó directamente a la UVI.

La noticia nos dejó a todos consternados y con un pequeño problema: "Las distancias" que parecen cortas en kilómetros, pero eternas en tiempo.

Marta y un servidor teníamos que idear una solución factible para poder afrontar estos momentos tan delicados, pues la vida parece sencilla cuando las cosas salen bien, pero hasta que esto ocurre se suda dolor y sangre para conseguirlo.

Las noticas que nos llegaban no eran buenas, había sufrido en algún momento una disección aórtica sin enterarse y por suerte de la vida un coágulo evitó un desenlace fatal, la solución era operar y esperar como evolucionaba.

La operación se mostraba como una solución muy peligrosa, pero necesaria, al final tomadas las decisiones más correctas, Marta acudió junto a su madre, son momentos necesarios y angustiosos, pero gracias a la buena disposición de mis compañeros de trabajo, mis amigos y sobre todo los papás de los compañeros de colegio de mis peques, se pudo organizar esta larga semana que aún no ha terminado.

Allá estaba Marta, pasando por los peores momentos que todo hijo en algún momento sabe que tiene que pasar, aquí estaban unos peques, aprendiendo que la vida y la muerte están tan cerca, están tan lejanas y un servidor, sufriendo por no poder hacer más de lo que se ha hecho.

La operación se realizó el viernes, fueron muchas horas de incertidumbre, la edad de la Yaya no ayudaba mucho en pensar que todo podría salir bien, pero llegó el momento y la cirujana dijo a la familia que todo había salido mejor de lo esperado y que aunque con problemas, su corazón seguirá luchando.

Las primeras 24 horas eran cruciales, las vivimos con la intensidad de los sentimientos, Jorge no paraba de decir que los médico saben curar muy bien, fueron horas muy duras que se empezaron a hacer más llevaderas cuando Marta llamó y dijo, está despierta y no ha habido complicaciones, esta tarde me dejan verla.

Saltó la adrenalina que todos teníamos acumulada, éramos y somos muy conscientes de que el Corazón de la Yaya seguiría luchando hasta la extenuación y así lo hizo y así sigue haciéndolo.

Mañana la van a pasar a planta y si todo sale bien, pronto podrá seguir disfrutando de la vida, Marta volverá el martes y  la semana que viene nos iremos todos juntos unos días para que los peques puedan darle besos en directo.

Les agradezco a todos su preocupación en temas tan personales como este, aún quedan días de preocupación, pero lo peor confiamos en que ha pasado.

La vida sigue y afrontarla tal y como es, se hace complicado, por ello conviene siempre adoptar actitudes positivas ante acontecimientos tan complicados, tomar decisiones con la cabeza muy fría aunque tengamos el corazón muy caliente y soñar y desear que la Yaya siga Luchando con Corazón, como ha hecho siempre.

Los que creemos en algo, sabemos que las oraciones de todos nuestros amigos también han sido efectivas, por ello les dejo también todo mi agradecimiento.