Un Futuro sin Agua

En Abril del año 2.002, en la revista CRÓNICA DE LOS TIEMPOS, se escribió una carta, simulando estar hecha en el año 2.070.

Os la traigo para que siga vigente y controlemos el consumo de agua, ahora que en España estamos viendo como sufren por no tenerla en Cataluña.

Debemos continuamente recordar que el Agua es un bien público y que si no la cuidamos al final tendremos serios problema.

Comienza así:

Estamos en el año 2.070 y acabo de cumplir los 50, pero mi apariencia es como alguien de 85.

Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua.

Creo que me queda poco tiempo de vida, soy de las personas más viejas que quedan en esta sociedad.

Recuerdo cuando tenía 5 años, todo era diferente, había muchos árboles en los parques, las casas tenían bonitos jardines y yo podía disfrutar de un baño quedándome debajo de la ducha una hora.

Hoy usamos toallas humedecidas en aceite mineral para limpiar la piel.

Antes todas las mujeres mostraban sus bonitas cabelleras, hoy debemos raparnos la cabeza para mantenerla limpia sin usar agua.

Antes mi padre lavaba el coche con el agua que salía de una manguera, hoy nuestros hijos no se creen que el agua se utilizaba de esa manera.

Recuerdo que había muchos anuncios que decían “CUIDA EL AGUA”, pero nadie les hacía caso, se pensaban que el agua jamás se podría terminar.

Ahora, todos los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados o agotados. Son inmensos los desiertos que constituyen el paisaje que nos rodea por todos los lados, las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y las urinarias, son las principales causas de muerte.

La industria está paralizada y el desempleo es dramático, las fábricas desalinizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en lugar de un salario.

Los asaltos por un bidón de agua son comunes en las calles desiertas de nuestra ciudad, nuestra comida es un 80% sintética.

Antes la cantidad indicada de agua para beber eran ocho vasos por día para una persona adulta, hoy sólo puedo beber medio vaso al día.

La ropa es descartable, lo que aumenta la cantidad de basura, tuvimos que volver a los pozos ciegos como en el siglo pasado, porque las redes de cloacas no se pueden usar por la falta de agua.

La apariencia de la población es horrorosa, los cuerpos desfallecidos, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que no tienen la capa de ozono que los filtraba en la atmósfera.

Por la sequedad de la piel una joven de 20 años tiene una apariencia de 40, los científicos siguen investigando, pero no hay solución posible.

No se puede fabricar agua, el oxígeno también está degradado por la falta de árboles, lo que disminuyó el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones.

Se alteró la morfología de los espermatozoides de muchos individuos, y como consecuencia hay muchos chicos con insuficiencias, mutaciones y deformaciones.

El gobierno nos cobra por el aire que respiramos, la gente que no puede pagar, es retirada de las zonas ventiladas que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no son de buena calidad, pero nos permite poder respirar.

La edad media ha bajado a 35 años.

En algunos países quedaron manchas de vegetación con sus respectivos ríos, que son fuertemente vigilados por el ejército, el agua se ha convertido en un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes.

Aquí en cambio no hay árboles porque casi nunca llueve y cuando llega a registrarse una precipitación, es de lluvia ácida, las estaciones del año están transformadas por las pruebas atómicas y de las industrias contaminantes del siglo pasado.

Se advertía de que había que cuidar el medio ambiente y nadie hizo caso. Cuando mi hija me pide que le hable de cuando era joven, describo lo bonito que eran los bosques, le hablo de la lluvia, de las flores, de lo agradable que era darse un baño y poder pescar en los ríos y en las represas, beber toda el agua que uno quisiese, de lo saludable que era la gente.

Ella me pregunta ¿Porqué se acabó el agua?, entonces comienzo a sentir un nudo en la garganta, porque no puedo dejar de sentirme culpable, porque pertenezco a la generación que terminó destruyendo el medio ambiente y simplemente no tomamos en cuenta todos los avisos que nos dieron.

ESPERO QUE NOS HAGA MEDITAR Y DEMOS UNA EDUCACIÓN A NUESTROS HIJOS, PARA QUE CONSERVEN EL MEDIO AMBIENTE Y SOBRE TODO EL USO DEL AGUA.

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