Quién evita la Ocasión, evita el Pecado

Ciegos y mancos, todos somos santos, reza un refrán de esos que me hacía aprender mi abuela y es que ellas han sido siempre las sabias de la tribu, han sabido y saben transmitirnos a todos la mejor herencia cultural posible.

Vamos a hablar de Convivencia y van a ser muchos los que alcen su voz con esta temática, realizarán artículos y los publicarán el día 8 de Octubre, crearán un Tsunami  pocas veces visto en la blogosfera.

Todos los que están y no son pocos, lo harán en libertad, en su propio entendimiento y arriesgando con su forma tan personal de entender y valorar un término tan complicado como puede ser Convivencia.

Hoy no voy a hablar de los que participan, hablaré de aquellos que evitan la ocasión para así evitar el pecado.

Tengo muy claro que la integridad moral de algunos puede ponerse en juego y lo comprendo, sobre todo cuando se trata de personajes públicos a los que sus palabras o artículos cualquier desalmado puede desvirtuar y llegar a manipular con fines maliciosos.

También entiendo a los que tienen miedo a decir lo que piensan, aunque exista libertad, a veces, y lo sé por los amigos que de este rincón se fueron, decir claro y alto tus pensamientos es complicado, siempre está el que se ofende por todo o por poco.

A esos, les entiendo y comprendo que no acudan a esta cita tan especial que vamos a realizar y que será simplemente conocida como Convivencia en la Blogosfera.

Pero y siempre hay un pero, no comparto a esos lectores y amigos que no participan para evitar meter la pata en sus rincones.

La pluma y el verbo tienen sus riegos, carece de todo mérito tener un blog y estar poseído por esos miedos "del que dirán mis lectores".

Tener un blog es sencillo, mantenerlo se va complicando, pero ser uno mismo es dónde está ubicado el éxito de una bitácora, hablar con el corazón y los sentimientos, gusten más o gusten menos es la única forma de ser auténticos y Convivencia es un toro para agarrar de los cuernos y mostrar a todos tus lectores que a pesar del riesgo que pueda tener tu enfoque, lo asumiste con la libertad que a veces no nos atrevemos a usar.

Sé valiente y no te excuses evitando la ocasión de hablar sobre Convivencia, no hay pecado si no hay riesgo y arriesgando tus lectores simplemente descubrirán en ti que eres auténtico.

Algunos amigos que en el mundo 1.0 se habían comprometido a hablar sobre Convivencia y seguramente no estén ese día, es entendible ya que en la blogosfera desconocen el placer de comunicar con la pluma y el verbo, tal y como hacemos todos los que tenemos un blog día a día.

A los que no entiendo y lo digo con la seriedad del blogger es a los que aún a estas alturas se siguen preguntando si será bueno o malo hablar de Convivencia.

Recuerdo la iniciativa de Solidaridad del año pasado y recuerdo que algunos bloggers fueron muy duros en la exposición de sus artículos, era esa su libertad, era esa su autenticidad, hoy siguen estando ahí en la blogosfera, hoy participan en Convivencia y lo más importante su autenticidad ha hecho que sus rincones tengan muchos más lectores.

Quién evita la Ocasión, evita el Pecado, como mi abuela me decía cuando ya tenía una edad, quién repara en pelos al final no lo cata, así que a buen entendedor palabras no faltan en este post y si con esas palabras no eres capaz de arriesgarlas en Convivencia no podrás nunca criticar en tus comentarios a los que se mojaron siendo auténticos en sus bitácoras, pues ellos asumen con honestidad el riesgo de poder pecar.

Esto no es humor, esto es bastante ironía, esto es promover una iniciativa con fuego, el fuego de la palabra para que mueva vuestro sentido de Convivir en la Blogosfera.