Suitana Aixa era una mujer de armas tomar y madre del famoso Boabdil como era conocido por los cristianos en 1.492.
Corría el día 2 de Enero del mencionado año, en una mañana muy fría cuando los Reyes Católicos cumplían con la toma de Granada y permitían el exilio del último Rey de Granada.
Fue en las Alpujarras dónde Boabdil, también apodado el Desdichado, giró la cabeza para ver su reino por última vez y lloró.
Quizá sea una leyenda o un machismo más de nuestra historia, pero cuentan los trovadores que su madre ante tan insólito hecho dijo:
Llora, llora como mujer lo que no supiste defender como hombre.
De esta frase tenemos una única prueba y es que aquella famosa colina se llama Suspiro del Moro.
Así que no me extraña que el artículo de ayer diera de sí lo suyo en las reacciones de los lectores, nuestra historia está llena de extrañas acepciones que hoy son vistas con derrotes de puro machismo.
Sigo sin defender al Sr. Pérez Reverte, simplemente trato de entenderle en su salida de tono, un sembrado en historia como él, es lógico que le quede el rescoldo de grandes hombres que nunca debieron llorar.
Además estoy convencido que en su época de más pelo y menos canas escuchaba como todos nosotros a Miguel Bosé y es que tenemos una herencia que hoy no cabe en nuestra sociedad.
Sólo puedo decir que los hombres sí lloran, yo con Guardiola LLORÉ y es que las emociones a veces nos embargan tanto a hombres como mujeres.
Lo de ayer en este rincón, así como lo de mañana, es simplemente un eco de lo que ocurre a nuestro alrededor, por ello sólo queda rematar el artículo de hoy con el humilde deseo de ser Insultado por el Sr. Pérez Reverte en nuestra próxima convocatoria de bloggers, eso sí que mueve pasiones y crea audiencias estremecedoras.
Me despido pensando que me diría Suitana Aixa si estuviera integrada en el difunto Ministerio de Igualdad actual y me hubiera visto llorar junto a Guardiola:
Llora, llora como un buen aficionado, aquello que sí supisteis ganar.
HOLA:
ResponderEliminarCHAPEAU POR LOS HOMBRES QUE LLORAN, POR LOS HOMBRES QUE RIEN, POR LOS HOMBRES GALANTES, POR LOS QUE AYUDAN A LA MUJER EN LAS TAREAS DE CASA, POR LOS HOMBRES QUE SABEN CAMBIAR PAÑALES.
POR LOS HOMBRES QUE QUIEREN, RESPETAN Y AYUDAN A SUS COMPAÑERAS.
UN ABRAZO, DE ESTA MADRE DE TRES CHICOS, Montserrat
Monserrat y por las mujeres que nos aguanta, para ellas el mejor de los chapeaus, no somos fáciles.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
Reverte es así, lo que le pasa por la cabeza lo suelta por la boca, por eso tiene gente que le odia o le adora.
ResponderEliminarTus lágrimas, sobre Guardiola, son mis lágrimas por ganar el Barcelona.
Un abrazo
Javier, si Mouriño te hace llorar con el Madrid, ten presente que yo lo compartiré contigo, tanto si llora de placer como de rabia.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Pues yo también lloro... Este Reverte...
ResponderEliminarSaludos.
El párrafo de Reverte, no criticando su obra, no es ironía, es chabacanería. Ironía es otra cosa que tildar, recurriendo a la etiqueta fácil, de mierda a un político que abandona el cargo.
ResponderEliminarTodos podríamos ser etiquetados de mierda por alguien en algún momento bajo su prisma personal. A unos por algo y a otros por otra cosa.
Y que Reverte alcanzara a mucha gente con su comentario, a buenas o a malas, es signo de su popularidad o tal vez de su buen manejar con el populismo, como buen escritor. No es sinónimo de inteligencia.
Reverte podría haber dicho lo mismo, de una manera elegente y verdaderamente irónica, quedar como un señor y ridiculizar, si era su intención, a la llantina de Moratinos.
Es una opinión.
;D
¡Abrazos!
me quito el sombrero con esta magnifica entrada!
ResponderEliminarbesitos
Si, los hombres lloran.
ResponderEliminar(pero mejor que nadie nos vea)
Un abrazo.
Pués sí, los hombre lloramos. Lo he hecho en público en varias ocasiones, y no siento ninguna vergüenza por ello. Otra cosa es la ocasión para hacerlo. Si a mí, tál como está la situación política en estos momentos me destituyesen del cargo de ministro, mas que llorár, me iba a corrér tal juerga para celebrarlo, que temblarian todas las coctelerias de Barcelona. Salír de un grupo adocenado de aduladores tendria que sér un inmenso alivio para álguien con sentido común.
ResponderEliminarLas lagrimas de Guardiola y las tuyas, las compartí. Ganár todas las competiciones posibles en un año, ha sido el sueño de generaciones de "culés", y hemos vivido para verlo.
Un saludo.