Como Heliogábalo se conocía al famoso Marco Aurelio Antonino, un emperador romano que dejó mucho que desear durante sus cuatro años de "desgobierno" que terminaban por confirmar la decadencia de todo un imperio.
Comer como un Heliogábalo es una frase hecha que significa comer mucho, sin ningún tipo de moderación y excesiva glotonería, así que si alguien se lo dice alguna vez recapacite en su peso y hábitos culinarios.
Cuentan que Marco Aurelio Antonino se hizo muy famoso por sus banquetes y bacanales que debían de ser una autentica locura de despilfarro y desenfreno, tanto en placeres carnales como culinarios.
Tanta locura en estas fiestas tenía que tener algún día un final muy triste y llegó como no podía ser de otra forma, aquel día, el banquete lleno de excesos culinarios y placeres sexuales, dónde todos estaban de vino y licores hasta el gorro, se vieron envueltos en la peor de sus pesadillas, a Marco Aurelio se le ocurrió soltar animales salvajes en medio del festín y estos se convirtieron en Heliogábalos con la más rica y sabrosa carne humana.
Así se vivió la decadencia del hombre y de todo un Imperio, hoy no tenemos esos excesos ni esas barbaries, hoy nos queda todo lo contrario, se lo muestro con humor.
Este Heliogábalo no sería familiar de un tal José Luis Rodríguez, el famoso vallisoletano de León??...pregunto...
ResponderEliminarUn saludo.
Yo quiero largar fueras salvajes, pero en una sesiòn del congreso de la naciòn.
ResponderEliminarCapaz que se comen algun diputado!!!
buen fin de semana!!
Y fueron las fieras las que se pegaron el festín!
ResponderEliminarFeliz Domingo amigo