Entrar en el Bernabéu a tocar las Pelotas

Los hay locos y los hay provocadores, luego cuando ocurren ciertas desgracias pasa lo de siempre, llegan los lamentos.

Yo soy un buen aficionado al Barça, pero este tipo de bromas creo que están fuera de lugar, lo que nunca uno desea que le hagan, debería considerar que él no puede hacerlo.

Entrar en el Bernabéu es como visitar un museo, allí debe cundir el respeto a un club centenario que ha llenado de días gloriosos el fútbol tanto nacional como español.

Esto para un aficionado culé, como lo es un servidor, lo considero una ofensa y una falta de respeto al rival y por ese camino no se consigue nunca el juego limpio, basado como todo en la vida en una selecta educación cívica.

Lo peligroso de estas anécdotas de mal gusto es que suelen generar animadversión hacia el Barça y hacia cualquier aficionado culé.

Las bromas son para divertirse, siempre y cuando no caigan en el mal gusto o la falta de respeto, al Bernabéu no se entra a tocar las pelotas y se lo dice un culé.