Hemos visto muchas películas de humor-ficción con la llegada al planeta de un meteorito destructor de la Tierra tal y como la conocemos y en ella siempre se nos ha vendido la unión de todos los pueblos para buscar soluciones en conjunto y salvar la humanidad.
Visto lo que ha pasado en Japón, me temo que todas esas películas que nos hacían pensar en un mundo unido ante la adversidad son más falsas que la ficción que nos mostraban.
Es evidente que Japón ha tenido un terremoto y luego un tsunami, lo que ha creado una crisis nuclear de gran gravedad no sólo para ellos, también para el resto de la humanidad.
¿Pero que hacen todos los países y los gobiernos del mundo?, ¿Se habrán lanzado a unir todos los esfuerzos, cerebros y talentos mundiales para paliar la gravedad de lo ocurrido?
No amigos, aquí cada país ha ido a lo suyo, Alemania porque tiene elecciones cercanas ha tomado decisiones precipitadas y todos los demás, más de lo mismo.
No son momentos de debates, no son momentos de buscar culpables, no es el momento de tomar decisiones, la humanidad tiene un problema muy grave y paliar los posibles daños tendría y debería haber sido desde el primer momento la primer prioridad de todo los países.
Y sí, una vez vistos los resultados, analicemos las conveniencias de la energía nuclear, de su seguridad y de la culpabilidad, si la hubiera.
Pero no, aquí en este mundo cruel todos los países son más papistas que el papá, sobre todo los medios de comunicación que en busca del morbo ponen nombre y apelativos dudosos a los héroes que están luchando con su propia vida para evitar un desastre mundial.
Todo mi respeto para aquellos japoneses que quizá dejen la vida para paliar un desastre antológico, convencido de que tienen simplemente una misión que realizar al igual que en muchos oficios que se da la vida por salvar la de los demás.
Todo mi respeto para aquellos reservistas y jubilados japoneses que se han apuntado para dar la vida si es necesario en el intento de paliar el desastre.
Y un suspenso para el resto de la humanidad, que primero no han sabido entender que hay cosas tan imprevisibles e increíbles en la fuerza de la NATURALEZA y segundo que no han sabido estar a la altura de las circunstancias y no se han aunado en luchar juntos por paliar en la medida de lo posible el desastre nuclear que vive Japón.
Así que como decían en el título del artículo de hoy, qué no venga nunca un meteorito ya que sin duda, sólo leeremos en prensa lo malo que es el hombre y no tendremos la esperanza de que la humanidad una sus fuerzas para evitar el desastre.
Abrir los debates oportunos cuando se haya hecho todo lo posible por paliar la gravedad de lo ocurrido y dejen su apoyo incondicional a un país, que mejor o peor está poniendo todos los medios a su disposición para intentar finalizar con éxito el mayor desastre conocido y pasado el tiempo, con serenidad, castiguen o critiquen la energía que produce el hombre y cómo la produce.
¿No tienes la sensación de que esta situación se repite con otras catástrofes?
ResponderEliminarMe siento impotente al ver como muchos gobiernos se lavan la manos y miran para otro lado. Y no se que se puede hacer para cambiar esto.
Un abrazo grande y buen fin de semana.
En primer lugar si celebras San josé como tu santo y si no como padre muchiiiisimas felicidades.
ResponderEliminarEstupenda entrada, he leido muchas poesías, he copiado una y la pondré hoy en mi blog como entrada.
Un beso