La izquierda en España siempre ha sido muy elocuente con esto de la Guerra y la Paz, en tiempos inmemorables surgió aquello de OTAN sí OTAN no, y claro todos ustedes ya saben lo que ocurrió, todo lo que en un principio era malo, de la noche a la mañana se convirtió en bueno.
Hoy volvemos a estar en guerra, una guerra que no promete ningún tipo de paz, porque aún no sabemos ni quienes son los rebeldes ni lo que quieren, la información es tan escasa que ni los propios políticos saben de que va todo esto, simplemente es necesario estar y si hay que ir se va.
Pero volvemos a encontrarnos con esas comparaciones tan odiosas de la política, cuando en base a una resolución de la ONU un Gobierno hizo lo que pensó que era conveniente, aunque fuera errada su actuación, la izquierda de este País tardó bien poco en salir con sus carteles de No a la Guerra y Sí a la Paz, hasta lo que algunos denominan "cultura" española que son simple y llanamente actores y poco más, hicieran una revolución en contra de la guerra que hoy queda en el recuerdo de una ceja que muchos nunca olvidaremos por su deslealtad.
Estamos en Guerra y como siempre que los gobiernos toman estas decisiones, los ciudadanos tenemos que asumirlas, a buen seguro, esta vez volvemos a meternos en un conflicto innecesario con Libia para solucionar problemas que son del pueblo libio.
Si hay que intervenir, está bien que lo hagamos, pero mañana otros rebeldes en otros países exigirán con todo el derecho del mundo que nuestra solidaridad bélica les apoye incondicionalmente y ahí es cuando se demostrará que por el interés le quieren a Andrés.
Escucho a todos los componentes de este Gobierno actual mencionar la resolución de la ONU para escudar su participación y llevan razón, la misma razón que un anterior Gobierno y en base a otra resolución, intervino en un infierno, porque las guerras son eso y no desfiles militares.
Veremos con calma la evolución de ese paso tan radical de Guerra Sí, Guerra No, pues la opinión pública es muy variable y eso con lo que hoy están todos conformes, mañana con toda la información que vaya apareciendo, estarán disconformes con nuestra intervención.
Y recuerden amigos que los parecidos de esta Guerra a otras Guerras en las que ha participado España, son muchos y los que manipulan las informaciones y la historia, se aprovecharán de todos nosotros para confundirnos, pues los votos son siempre los votos y lo que opine el ciudadano a todo gobierno le ha dado siempre igual.
Ya veremos si no se arma "mu gorda" con esto de libia, cojons!!
ResponderEliminarUn abrazo :)
Nada justifica la guerra.
ResponderEliminary menos, seguiendo a los yanquees, que durante 40 años, se bancaron a Kadafy y Mubarak, y ahora quieren hacer otro arreglo porque esos dos ya no les convienen.
un abrazo.
Los errores son los mismos y también lo son los intereses que siempre sobrevuelan. Los países que actúan siempre los mismos, no entiendo...
ResponderEliminarExcelente reseña.
Un abrazo.
Algo escuché sobre las cuentas bancarias bloqueadas de Libia en Europa, y la "ayuda" que hacen los "aliados" seguramente la cobrarán de esas cuentas. Me parece que detrás de la guerra, muy lamentablemente; sólo hay una vulgar inversión...
ResponderEliminarExcelente Reseña, Amigo...
Saludos desde Venezuela
@OrlanSilva
Dejando a un lado los aspectos sobre legalidad o ilegalidad internacional, si hay o no respaldo de la ONU, si hay o no hay "armas de destrucción masiva", si hay oportunismo político o no lo hay, lo que está claro es que tanto en ésta como en la de Irak hay petróleo por medio y demasiados intereses inconfesables. Si me dan a elegir, me quedo con ninguna, ni ésta ni las anteriores, porque siempre las sufren los mismos.
ResponderEliminarUn saludo.
Un saludo.
Habla la voz de la experiencia!! Muy buena reseña, donde la lógica impera y las incógnitas superan con creces a las posibles soluciones.
ResponderEliminarUn saludo!!
Me gustaría pensar que esta intervención es para proteger a la población civil pero tengo tantas dudas....
ResponderEliminarTe dejo un beso, Jose.
Otra absurda guerra, ya que si se va a ésta, habría que ir a Barheim, a Yemen, a siria, y a tantos otros lugares, de tal suerte que no existiría poder en el mundo para determinar el final de las intervenciones del Consejo de seguridad de las naciones Unidas.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias amigos por verter vuestras opiniones.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.