Quieren ahora perseguir con denuncias a los prostituyentes, para evitar que existan malos tratos a la mujer y la trata de mujeres sea cada vez menor.
No creo que sea esta una buena solución para ninguna de las partes, y lo digo con la lógica del observador que nunca ha estado en ninguno de los dos lados, pero si tuviera que prostituirme por necesidad me lo pensaría, para que engañarnos, somos conocedores de que el oficio más antiguo de nuestra humanidad es claramente la prostitución en todas sus variantes.
La prostitución está rodeada del delito en la mayoría de los casos, pero es muy difícil erradicar este viejo oficio por dos razones, primero porque mueve miles de millones de euros al año que no son fiscalizados por el Estado y segundo porque es un oficio necesario para cubrir ciertas necesidades que son demandadas.
Denunciar a los prostituyentes, qué no son otros que esos clientes invisibles que tienen la necesidad de comprar horas de sexo, no creo que sea esta la solución para erradicar los problemas.
Un Estado debe plantearse afrontar todas las miserias de nuestra sociedad, y el sexo de pago está entre ellas, pero no se puede solucionar con la denuncia o la amenaza de hacer visibles a esos que son consumidores de sexo.
Como les decía hay un problema muy grande con el maltrato a la mujer y también digámoslo con el maltrato al hombre pues también cada vez existen más prostitutos que dan servicio especial a hombres y a mujeres ya que la demanda ha crecido en estos tiempos.
El Estado debería actuar con la legalización de este oficio, cotizando en la seguridad social y así conseguir fiscalizar los millones de euros que mueve la prostitución y a su vez dar una jubilación digna a los que por circunstancias de la vida se han visto obligados a ejercer este oficio.
Evitaríamos muchos malos tratos y situaciones delictivas, pero hay una hipocresía y un miedo moral insuperable, que no dejará que esto ocurra en nuestro país.
Si procedemos a denunciar a los que usan el sexo de pago y arruinar sus vidas por ese motivo, no vamos a conseguir evitar el maltrato de la mujer, pero es que además, podemos crear con ello problemas más graves e innecesarios.
Todos estamos de acuerdo que hay que ser duros y enérgicos con la trata de mujeres que aprovechada por las mafias convierte a estas en esclavas y maltratadas sexuales, pero hemos de recordar que esto es generalizar mucho y que existen muchas mujeres y hombres que en el oficio de prostituirse se ganan el pan de cada día y a ellos también les vamos a perjudicar.
Y además si esto es una prohibición más, pues las amenazas de denuncia son evidentes, los que necesiten pagar por sexo buscarán la clandestinidad para cubrir sus necesidades y esto hará que los delitos se multipliquen aún más, así que la solución sólo crea más problemas.
Es difícil posicionarse en este debate, pero hay que tener muy claro que el denunciar nunca ha sido suficiente y efectivo, se ha de hacer más o algo más inteligente, perseguir con más rigor estos delitos que bailan a sus anchas cerca de la prostitución, y sobre todo prevenir con la legalización los maltratos que son tan evidentes.
¿Ustedes que piensan? ¿Será suficiente denunciar? ¿Esta medida soluciona los problemas de la prostitución? ¿Usted qué haría para encontrar una solución acorde al siglo XXI?
Pues yo estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarAquellas personas que se prostituyen también están trabajando en negro, y no cotizan... Y no tendrán pensiones cuando lleguen a la edad de jubilación.
Esto de mirar para otro lado como si la realidad no existiera tal vez funcionara en el pasado, pero es algo que debería regularizarse.
No sólo sería bueno para l@s trabajadores del sexo por una situación laboral más estable, sino para los clientes por tener una seguridad a la hora de la calidad por el servicio que piden, además de unas revisiones periódicas por la salud, disminución de transmisión de enfermedades, y todo lo que podáis pensar que pueda derivar de ello.
La solución no es eliminarlo, porque por desgracia, siempre habrá aquellos que soliciten esos servicios, pero al menos no apartándolos de la legalidad, algo podría mejorar.
Un saludo
es un problema tan complejo, que no se ni como solucionarlo o al menos darle una salida... buen post
ResponderEliminarbesitos
Bdellovibrium, la legalización solucionaría la falta de transparencia en todo este tema, eliminaría las mafias y convertiría este oficio en algo más digno para los que lo realizan.
ResponderEliminarUn abrazo
Aniña, es complejo, pero se necesita afrontarlo sin leyes que ayuden a que sea aún más clandestino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que hay que hacer es regular la prostitución como en la antigua Roma. Quien la ejerza sea, si se puede decir así, por voluntad propia, con todas las condiciones higiénico sanitarias que sean oportunas y pago de la SS.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo con Javier, es una de las mejores formas de evitar los abusos y maltratos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Senovilla, pasa lo mismo que con el tabaco. En lugar de perseguir al criminal (el que le mete sustancias que potencian la adección, o en este caso al chulo o proxeneta) persiguen al pobre diablo que o bien necesita echarse su cigarrillo o bien está más solo que la una.
ResponderEliminarEn lugar de andar buscando la ruina a unos pobres desgraciados de la vida, ¿por qué no combaten a las mafias de tráfico de personas con toda la fuerza de la policía y la Guardia Civil? Igual que me pregunto por qué no dedican la mitad de esfuerzo que dan a perseguirnos a los fumadores, a acabar con los traficantes de cocaína.
Yo estoy contigo, pienso que debiera legalizarse, para que pueda fiscalizar ese oficio, y también para que se controle la sanidad e higiene en que trabajan esas mujeres, los horarios en que lo hacen y los sitios (que no es de ley que tengan que estar unas mujeres en los polígonos o en los barrios de peor calaña de nuestro país por las noches).
Pero por desgracia como ya hemos visto, la cobardía para estos asuntos es marca oficial del Gobierno y seguramente lo mismo pasará con la oposición. Y eso que nos vendría bien ahora que estamos en crisis que toda esa gente cotizara, pero en fin.
Perdón por la parrafada, saludos.
Javier nada que perdonar, tu parrafada está llena de cordura y mucho sentido.
ResponderEliminarUn abrazo
Uno, con los años va teniendo mas claras algunas cosas. Y he llegado a esta conclusión por varios motivos. Uno de ellos es de índole "comercial". Mientras haya demanda de un producto o servicio, habrá siempre quien oferte ese producto o servicio. Y si no está regulado o peor, si ese comercio se ilegaliza, nacerá un mercado negro y este resultará más caro y difícil de regular. Un buen ejemplo es el tráfico de drogas.
ResponderEliminarTengo claro donde se asientan las raíces de este hecho. Pero eso no es difícil de adivinar. Son los de siempre: la familia, el entorno social y la educación que los dos primeros grupos son capaces de proporcionar. Pero en el caso de la prostitución, se puede aplicar a la mayoría los que la ejercen; pero no a los que hacen uso de sus servicios, porque a ese lado la variedad sociocultural y de extractos sociales es tan variada que no hay forma de hacer un "perfil de cliente" que pudiese ser utilizado por una marca comercial para un producto muy específico. Y sin embargo la prostitución parece un producto específico. La verdad es que no lo es y ese es uno de los errores más comunes que se cometen al analizar el fenómeno.
Yo he sido, evidentemente, soltero en un tiempo en el que conseguir "algo de sexo" (fuera del ámbito profesional) sin llevar un certificado matrimonial entre los dientes, era bastante difícil. Después fue un hombre casado y ahora soy un hombre de cierta edad, divorciado. Nunca he usado (o eso creía) ni pagado a profesionales del sexo. Pero en mi caso (a pesar de la edad) no tiene nada que ver con la moral; sino más bien con escrúpulos de tipo higiénico y con una cierta tendencia morbosa que me impide (incluso físicamente) tener sexo con alguien que no conozco, que no me quiere y a la que no quiero. Es decir, para mi, el cariño es imprescindible en el sexo y eso no lo ofrece la prostitución.
Pero he tenido y tengo amigos y compañeros de trabajo que si demandan y pagan este tipo de servicios. Algunos llevan años haciéndolo. No hace mucho pregunté a un amigo de mi edad por qué nunca se había planteado buscar una pareja estable o incluso formar una familia y que ventaja le encontraba a la prostitución. La respuesta que me dio me hizo arrepentirme de haberle preguntado sobre tal asunto y a veces todavía me hace pensar.
RESPUESTA:
Mira quien habla de estabilidad. Tu te casaste muy joven y formaste una familia. Después te divorciaste y tuviste dos o tres parejas estables. Unos años después volviste a casarte y ahora estás divorciado de nuevo. Vives solo, tus hijos tienen sus vidas, tus ex tienen otras vidas y yo te he visto sufrir y mucho durante los dos divorcios. ¿ Eso es estabilidad ?
Yo no me he casado nunca, ni he querido comprometerme con nadie de forma estable, porque me conozco. Yo no he querido sufrir ni hacer sufrir a nadie. A mi me gustan todas. Sé que no sería capaz de ser fiel a una hipotética pareja y como no me gusta engañar he preferido no ponerme en situación de hacerlo. Por otro lado, me hacéis gracia los que decís que no pagaríais por sexo, cuando en realidad habéis gastado en sexo mucho más que yo. O dicho de otra forma, el preferir una pareja sexual en exclusiva os ha costado mucho dinero y además otras cosas que no son dinero. A mi la parte emocional me la compensan mi madre, mis hermanas, mis sobrinas. Como sabes, en ellas, sobre todo en las últimas, gasto una buena parte de mi dinero y creo que, ahora mismo estoy menos solo que tu, me siento más querido que tu, nadie espera mi muerte para heredarme, nadie me odia en mi familia.
"Para mi el sexo siempre ha sido un juego, algo con lo que me podía divertir y siempre tuve claro que no debía mezclarlo con los asuntos familiares, ni con el cariño. Esas cosas son sagradas para mí. Lo otro es un juego y a nadie tengo que dar explicaciones sobre donde, cuando y con quien echo una partida".
Espero haberte aclarado algo. Al menos un par de puntos de vista "masculinos" sobre la prostitución femenina.
Thingol, has realizado unos apuntes muy claros y sobre todo sinceros por lo que te agradezco mucho tu participación.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.
Los puteros son hombres enfermos, que no saben relacionarse de una forma sana con otra persona (mujer, hombre, transexual)
ResponderEliminarSiempre escapandose de sus parejas, del trabajo, drogandose...
La exucsa de que solo quieren sexo no vale, muchas mujeres también buscan sexo sin ataduras, mujeres travestis u hombres porque estos grupos se prostituyen para hombres...
Porcentaje de mujeres puteras es del 1 por ciento.
Es un vicio enfermizo que aunque crean controlarlo les crea adicción y los termina enfermando más de la cabeza