No Están muy Católicos

En otros tiempos dónde la ignorancia era por desgracia la máxima de nuestra sociedad, la palabra "católico" servía para designar aquellas cosas buenas y legales que ocurrían en España.

Lógicamente esta expresión se usaba para todo lo opuesto, las herejías, las ilegalidades y todo lo malo que ocurría en aquellos viejos muy viejos tiempos.

Era época de controlar al pueblo bajo el yugo del miedo, eran tiempos de inquisición y la lamentable persecución que en nombre de Dios y el Estado se hacía para erradicar cualquier tipo de libertad.

Los verdugos encargados de las torturas, usaban mucho esta expresión, decían jocosamente según aplicaban los castigos "este aún no está muy católico", dale caña maestro.

Hoy los tiempos han cambiado que es una barbaridad y ha sido para bien, pero la memoria histórica nos hace olvidar que estos hechos no eran producto simplemente de la iglesia, los Estados y Reinos aprovecharon la religión con el fin de mantener a sus pueblos a raya.

A día de hoy, la inquisición ya no existe, pero los Estados siguen queriendo dominar a su pueblo a base de miedos y amenazas constantes, es una nueva forma de tortura para controlar a sus ciudadanos.

Si hablas de lo bueno que es el que la Semana del Orgullo Gay en Madrid sea declarada de interés cultural, los verdugos sociales en cualquier debate te aplicarán el cuento de la inquisición y te meterán estopa por forma de ver la vida y entender la libertad sexual.

Y si hablas del respeto a la fe, de los sentimientos que impone una Semana Santa al creyente o te compareces de las lágrimas vertidas por aquellos que no han podido sacar a sus Santo por las inclemencias del tiempo, no te preocupes, allí estará la Santa Inquisición para darte caña y palos por doquier.

Tiempos modernos en los que ya no podemos echar la culpa a la Iglesia de conseguir por las bravas adeptos, hoy son las ideologías políticas de gobernantes y futuros gobernantes los que azuzan al pueblo para que el propio pueblo sea juez y verdugo de nuestra libertad.

No hemos avanzado mucho, ni en aquellos tiempos había libertad ni en estos tiempos se la conoce.

Eso sí, presumamos todos de la falsa libertad que nos predican a diario desde púlpitos sociales y de correctas formas de ver la vida, es la nueva moda, es la nueva cara de la inquisición.

Pero no digamos que toda la culpa es de las ideologías y ambiciones de poder político, los ciudadanos somos los títeres verdugos que controlamos y si es necesario torturamos a todo aquel que no piensa como nosotros.

No están muy católicos estos tiempos dónde la libertad sexual, religiosa y política pasa por el escáner de la violencia verbal y colectiva, aún no nos hemos ganado nuestra libertad y eso que la Ley nos la concede de "Pleno Derecho".