No Soy Pérez Reverte

No soy Pérez Reverte ni aspiro a serlo, pero no dejo de intentar superarme a diario y eso que hay mucho en lo que mejorar siempre, sobre todo cuando el nivel demostrado es tan bajo.

El contar la vida con Pensamientos JFS es contar el mundo con la visión muy personal de una mente inquieta y si compartirlos en un blog resulta divertido, entretenido y sobre todo instructivo, tener un blog merece la pena.

No soy Pérez Reverte, ni tengo una columna en ningún diario, ni digital ni de papel, ni escribo libros, y tampoco hago campañas políticas a ningún partido.

Aquí simplemente hay un "cuentista" que cuenta esos cuentos que son su vida contada con la vista de unas pupilas que reflejan el alma que peregrina con sus Pensamientos JFS.

Y hoy quiero dedicar este artículo a Rocío que me dejó un comentario aquí y a tantos y tantos lectores que se esfuerzan por seguir mis artículos y tratan de soportarme con todos los defectos que un blogger tiene, con todas las carencias que una persona conlleva.

Semos como Somos, y aunque intentamos mejorar el ser, es importante estar y crear esa controversia que el lector debe resolver siendo esto parte de ese camino hacia el que cualquier blog debe dirigirse.

Y en lo personal, ya saben ustedes que no soy muy "inteligente" ni soy Pérez Reverte, pero sigo con esos Pensamientos JFS que en un principio se lee y cree las etiquetas que esta sociedad marca y luego se decepciona con los resultados.

En la dieta que sigo he cambiado en mi aseo personal mi champú que decía "da cuerpo y volumen" por el Fairy que dice "disuelve la grasa, hasta la más difícil"y como ven es lo que leí y lo que me creí, luego llegó la decepción.

Por ello aquí cuento lo que leo y me creo, lo que leí y me creí y más tarde me decepcionó y sobre todo lo que pienso pues intento hacer honor al título de este rincón.

Es complicado estar a la altura de grandes escritores, pero esa no es la intención, es complicado gustar a todo el mundo, esa tampoco es la meta.

Lo más bonito de la blogosfera es hacer pensar al que te lee, intentar compartir tu visión sobre un tema con aquel que lo ve todo diferente y aprender mucho de esas críticas tan constructivas que dejan esos lectores que te quieren seguir y a veces les cuesta digerirte.

Y termino con una promesa a mi lectora Rocío si quiere darme más oportunidades, prometo esforzarme en esa gramática tan complicada para un pequeño aventurero en el mundo de las letras.