Mientras ya muchos amigos y amigas están preparando sus vacaciones en Hoteles en Ibiza Ciudad porque su juventud les pide marcha y por otro lado un servidor sigue buscando buenas ofertas para Granada y especialmente para Salobreña dónde tendré que acudir próximamente con Lucía por el Ajedrez.
Así que mientras seleccionaba el hotel y viendo sus precios me he acordado de una vieja anécdota que ya se contaba en aquellas viejas tertulias que han desaparecido de los bares pues allí ahora todo el mundo está con su móvil dale que te pego y simplemente levantan la cabeza para darte un hola o un adiós casi casi obligados.
Pues eso que una viejecita muy simpática se fue a Ibiza para pasar allí una noche loca viendo a esa juventud bailando con sus "monumentales" cuerpos esculpidos a golpe de músculo y disfrutó mucho de esa experiencia hasta que llegó la hora de pagar a su salida.
Dígame cuanto es la cuenta dijo al recepcionista que presurosamente le contestó que 125 €, así que nuestra querida viejecita se quedó alucinada por no haber conseguido un mejor precio en su viaje y en su hotel si la reserva la hubiera hecho con tiempo en Internet.
Pero como mujer de mundo era y tenía recursos para todo le dijo al recepcionista que llamase al director que debía darle una explicación detalla del precio pues este le parecía injusto y excesivo.
El Director se dignó a atender a esta señora y comenzó a explicarle que esos 125 € era el precio de una habitación estándar, pero que además de servir para dormir el hotel posee una gran piscina y varios salones de conferencias a disposición del cliente, además en el sótano hay un gimnasio que también pueden usar nuestro huéspedes, por tanto no es tan excesivo el precio del hotel le explico a la viejecita.
Además anoche estuvo aquí un cantante de fama internacional y pusimos una disco-fiesta para todos los que quisieron ir.
Nuestra querida viejecita le contestó al director que ella no había hecho uso de nada de lo que el hotel ponía a disposición del cliente, pues ella lo único que había contratado era una habitación para dormir, pero el Director le contestó de forma tajante que ellos así lo ponen para sus clientes sin importarles nada que sean usados o no estos servicios por parte del cliente.
Así que nuestra protagonista sacó un cheque y lo rellenó, una vez firmado se lo entregó al director y a éste se le pusieron ojos de rana cuando comprobó que en el importe ponía 45 €.
Señora por favor, usted debe 125 € por pasar la noche aquí y no es correcta la cantidad que nos ha puesto en el cheque, haga el favor de darme una explicación.
Mire usted señor director el importe es el correcto ya que simplemente he descontado la tarifa de haber pasado la noche haciendo el amor con una servidora toda la noche y eso tiene un valor de 80 € por lo que la cantidad de 45 € que va en el cheque es la correcta.
Pero señora yo no he pasado la noche con usted y no le he hecho el amor por Dios.
Mala suerte señor Director, yo estaba allí a su disposición y usted podría haberlo hecho como yo tenía la opción de haber usado sus piscina, gimnasio, sala de conferencias o acudir a la Disco Fiesta que ofrecían con mi hospedaje.
Ya saben todos ustedes que el cliente siempre tiene razón y más si son anécdotas de vacaciones con humor por lo que la viejecita en esta historia se marcho contenta por salirse con la suya, pero aprendió la lección para su siguiente viaje a Ibiza y buscaría en la ciudad el mejor hotel al mejor precio y además exclusivo en internet.
Y es que para divertirse con buen humor en vacaciones no existe eso llamado edad.
Pues tiene toda la razón la abuela.
ResponderEliminarA robar... a Sierra Morena.
Y es que los hay que abusan.
Un saludo.
Juas, juas....XD
ResponderEliminar¡Vaya con la abuela, si que tuvo ingenio para salir airosa de la situación!
ResponderEliminarUn abrazo.