Ciertamente generalizar no es muy bueno, puesto que está demostrado que dentro del movimiento 15-M existe muy buena gente y sobre todo entienden que el diálogo y la libertad deben estar unidos para llegar al entendimiento.
Pero por desgracia, están unos grupitos a los que les podemos definir como talibanes laicos dentro del 15-M, ya que no se conforman con defender su laicidad y dejar a los demás que vivan en paz sus creencias, estos grupitos son pocos, pero son el cáncer que destruye toda la razón de los que de verdad creen en poder cambiar algo con sus asambleas.
No merece la pena dialogar con gente convertida en talibanes laicos, gente dispuesta a rescatarnos a todos de la religión a fuerza de su lucha antisistema.
Está muy claro que lo que más les molesta a esa pequeña chusma que manipula el corazón de los que participan activamente en el 15-M, es que no desean ser rescatados de nada y por nadie y eso les revienta aún más en su tiranía.
No son peligrosos por ser extremistas, el peligro está en que sus extremos muchas veces llegan a lo intolerante y así se les pude definir, son intolerantes con los que no piensan como ellos.
Hacen estos terroristas de la calle que el 15-M olvide el porqué nació y el porqué era necesario, olvidando sus fundamentos se dedican a hacer la calle para ver si el ruido les vuelve a sacar en las noticias.
La sociedad evoluciona, todos hemos tenido que cambiar mucho, nuestros padres y abuelos tuvieron que aprender a respetar a la mujer, puesto que tenía de aquella pocos derechos y la gran mayoría lo hicieron, nosotros los de mediana edad hemos aceptado esos cambios en el concepto de familia, abortos, identidades sexuales y un sin fin de etc, que no merece la pena listar, y nunca nos hemos comportado como talibanes, pues el respeto y la libertad son el único camino para que una sociedad funcione.
Hoy por hoy sigo sin simpatizar con ese movimiento que consiente que existan y manden en sus filas ese pequeño grupo de talibanes, esta vez son los talibanes laicos, mañana serán los talibanes antisistema y nos dejarán momentos lamentables, puesto que si es cierto eso de que el 15-M quiere representar al pueblo, nunca lo podrán conseguir por la fuerza, la fuerza de unos talibanes que sólo entienden que la lucha está en la calle, aunque lo que hagan sea totalmente ilegal.
Hoy en Madrid hay dos juventudes que reflejan dos sociedades bien distintas, los que alegremente celebran sus jornadas y los miserables que amenazan con no pagar en el metro, en fin, que Dios reparta suerte y a los que les pillen colándose en el metro que paguen su buena multa por mequetrefes.
Sin respeto no hay libertad y con ciertos talibanes no existirá nunca el diálogo, poco les importa el JMJ, lo suyo es ir en contra de todo aquello que no les permita ser los protagonistas y puedan salvar así ellos nuestras almas y a nuestra sociedad.
Buena reflexión... Esas personas al final conseguirán que el 15M se convierta en todo lo que hizo que naciera, esperemos que no sea así.
ResponderEliminarSaludos
Lamentablemente, el espíritu y los ideales de muchas personas válidas en este "movimiento" se ve ensonbrecido por el anarquismo de la mayoría. Son los que se llamaban a finales de los 70 "los pasotas" para los cuales la ley no estaba hecha para ellos...
ResponderEliminarUn abrazo
Pobre del que tenga que trabajar estos días en Madrid.
ResponderEliminarEstos como se les quiera llamar pero que hacen mucho, muchísimo daño son los criminales generalmente a sueldo cuales su único fín es desprestigiar al verdadero 15 M, que es el que denuncia una cantidad de abusos y fechorías por parte de quienes tienen el poder y privilegio mediante leyes y normas de arruinar a quienes quieran. Tod ya está recogido y explicado pero todavía vociferan algunos en un intento de ocultar sus fechorías de agiotaje, claro y otras muchas.
ResponderEliminarFelicitaciones por el artículo.
Hace mucho que se ha desviado el significado de la palabra libertad hacia "imponsición de lo que yo quiero". Así nos va.
ResponderEliminarBesucos
Estamos viviendo en un estado de derecho y democratico en el que todos tenemos que respetar unas reglas para que nadie se desmadre.Esta gente si no esta de acuerdo con sus obligaciones pues ya sabe el ministro del interior,mano dura,porque dentro de un estado cojen todas la idiologias y pensamientos pero dentro de un orden y dentro del respeto a la convivencia.Porque seguro que sus derechos los quieren como el que mas.
ResponderEliminarMuy buena critica a la que tambien me uno.
Un abrazo
Gracias amigos por entender a la perfección lo que quería decir en estos momentos en los que uno ya ve hasta dónde son capaces cierta gentuza.
ResponderEliminarUn abrazo