Y es que los SANFERMINES están dando mucho juego.
Estás al volante de tu coche y circulas a velocidad constante.
A tu izquierda hay un precipicio.
A tu derecha un camión de bomberos que circula exactamente a la misma velocidad que tú.
Delante de ti cabalga un cerdo que es más grande que tu coche y detrás te sigue un helicóptero a ras de suelo, los dos últimos a la misma velocidad que tú.
¿Qué haces para pararte?
No. No, eso tampoco.
Venga... Piensa un poco.
¿Qué haces para pararte?
Bajarte del tíovivo, MOZO, que ya eres mayorcito para esas cosas.
Como en todo hay que saberse divertir, hasta cuando uno monta en las barracas de los Sanfermines tiene que beber con moderación.
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Me trajeron recuerdos, de cuando disfrutaba feliz del paseo en trenecito je,
ResponderEliminarTe dejo besos de nube