Cuidado de a quién provocas y con el precio que vale una entrada al cine, aún más.
Seguro que a alguno le ha pasado algo parecido alguna vez.
El vídeo lo he tenido que cambiar por estar caído.
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Historias indescriptibles
Me estás intrigando con los puntos sueltos que vas dejando por el blog en los dos últimos posts.
ResponderEliminar(la verdad está ahí fuera)
A mi el día que fui a ver Shrek Tercero me tocó al lado una madre con sus dos niños pequeños. No se callaban ni de coña. Parecía que estaban en el salón de su casa. La conclusión. Me fui del cine si terminar de ver la película. De todas formas conocía a alguien en ese cine y me dieron la entrada para otro día.
ResponderEliminarA mi lo que me molesta es los que dan golpes a tu butaca por detras, darán con los pies porque no se están quietos, y no se dan cuanta que estan molestando al de delante, ya que la butaca se menea a la mínima.
ResponderEliminarSaludos.
Pues yo no recuerdo cuando fue la última vez que fui al cine
ResponderEliminarAunque los cines actuales tienen las butacas en linea descendente, el otro día me encontré con un pedazo de mole que ni linea ni ostias, ocupaba media pantalla su enorme cabeza llena de pelos de punta. Me tuve que resignar a ver la peli y su enorme caballera.
ResponderEliminarjaja muy bueno son de esas adversidades que no imaginas pasar jajaja,
ResponderEliminarte dejo besos de nube
Jajaja, yo por si acaso llevaría unas tijeras de podar al cine... A mí una vez se me puso un calvo delante. Lo que pasa que no le hacía falta pelo, porque su cabezón tapaba ya toda la pantalla de por sí. A los altos y cabezones deberían colocarles en la fila de atrás, nueva ley de cines!!
ResponderEliminarAnda que no es exagerada ni nada la otra...se lo tiene bien merecido xD
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