Mancillando el honor de los Agentes de Tráfico

De siempre nuestros Gobiernos han alegado que las multas son para evitar malas conductas en la conducción de un vehículo, que el quitar a un conductor puntos, hace que todos los demás tengan miedo a perderlos y ser más prudentes en la carretera.

Que bonito suena dicho así y si algún día esto fuera cierto, no habría tantas víctimas en la carretera, pero todos nos percatamos que se trata de una forma injusta y legal de llenar las arcas del Estado, es necesario y conviene denunciar al conductor, y cuantas más denuncias se pongan, mejor que mejor.

No quiero entrar en la polémica laboral de esos Agentes de Tráfico que sufren en sus puestos de trabajos unas condiciones "especiales" dado su carácter militar, pero sí tengo la obligación moral de defender el honor tan mancillado de ese colectivo que forman las Agrupaciones de Tráfico en España y velan por todos los ciudadanos en nuestras carreteras.

Se comentaba en el mes de Junio que había huelga de bolígrafos y que el número de denuncias descendía considerablemente, se hablaba de una huelga encubierta por parte de estos beneméritos agentes y para colmo de los colmos, algún listo dijo a boca llena que un RADAR cubría el trabajo de 100 agentes.

Como ciudadano, soy partidario de que se denuncie al infractor, creo que la Ley está para cumplirla, si esto se hace así, todos estaremos más seguros en la carretera, pero también deseo que sigan existiendo esos "Ángeles de la Guarda" que siempre estaban apoyando al conductor en un accidente o en una incidencia, prestándole al conductor toda la ayuda posible, desde la más complicada a la más sencilla de cambiar una bombilla.

Pero este Gobierno, en vez de solucionar los problemas que pueden tener y tienen este colectivo de trabajadores, descubrir si es cierto que existe una huelga encubierta o que hay un malestar justificado, toma un órdago a la mayor por solución  (típico de administradores incompetentes) y aplica un nuevo  baremo a los agentes de tráfico, que consiste en dar puntos por denuncias impuestas para que repercuta en el sueldo de los agentes, a mayores denuncias más puntos y a mayor importe de las mismas aún más puntos.

Los grandes perjudicados son los de siempre, los ciudadanos, cuando seamos denunciados por un agente, tendremos una justificada sospecha de si ha sido por una infracción o por necesidad de puntos para que su sueldo sea digno o merecido.

Pero no se preocupen, este benemérito grupo de Agentes de Tráfico debe tener el honor bien alto, pues según les he oído decir y leo en algunos artículos, su máxima. seguirá siendo la de ser Ángeles de la Guarda en la carretera, siendo esa su Misión Principal cuando realicen su trabajo.

Denunciar seguirán denunciando, están en su obligación y deber, pero el afán recaudatorio que muestra este Gobierno, ese nunca estará entre las necesidades para que su honor siga haciendo acreedor a su condición de benemérito.

A mi humilde opinión, el Gobierno como viene siendo habitual en él, se confunde en las formas y los modos, atenta contra los ciudadanos. mostrándonos su afán recaudatorio y deja muy mal parado todo el esfuerzo por conseguir que no haya víctimas en las carreteras, al final creo, que todo esto de los puntos es una Milonga más y siempre se buscó recaudar a costa del pobre conductor.

Los próximos recursos a las infracciones de tráfico, según algunos abogados consultados, vendrán con la coletilla de "cuantos puntos se le dio al agente por poner esta denuncia y cuanto dinero le supuso en su sueldo", que a buen seguro será alegato más que suficiente para que sea resuelto el recurso en favor del conductor, ya que tenemos la suerte de que hay Leyes Fundamentales que aún nos defienden a todos de este desgobierno en el que España vive con el Sr. Zapatero.

Por otro lado, el ciudadano tiene que darse cuenta que se está Mancillando el Honor de estos Agentes de Tráfico y que siempre y no lo duden nunca, ellos cumplirán con su deber y obligación, vigilando y sancionando las acciones contrarias a las Leyes, pero sobre todo, seguirán siendo siempre  aquellos Ángeles Custodios y Protectores" que todos hemos visto y apreciado en nuestros viajes por carretera.

Sólo esperemos a que no se le ocurra al Ministro de Fomento invertir en un RADAR cada 10 Km y así eliminar de un plumazo el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil de Tráfico.