No se me había olvidado el compromiso de participar en el concurso de historias de nuestro amigo el mosquitero y sacando tiempo de donde no lo encuentro hoy por fin me decido a hacerlo.
Y no lo hago por conseguir este maravilloso cuadro que mi amigo EL OPAITO ha donado para entregar como premio al ganador.
Participar es lo importante, siempre y gracias a estas iniciativas se consiguen dos cosas muy importantes, una conocer nuevos amigos que es siempre muy importante así como seguir visitando y conocer mejor si cabe a los viejos amigos y sobre todo y es lo que quiero recalcar que estas iniciativas te hacen trabajar, pensar y sobre todo perder ese miedo escénico a hacer el ridículo contado una historia.
EL EXPERIMENTO
ÉL
Encerrado aquí no se bien que significado puede tener el tiempo, pues no existe ni el día ni la noche no llego ya a diferenciar lo que es un rato o cuantos días tiene el año.
Todo esto me ocurrió por inteligente y bocazas, o más por bocazas que por inteligente, ¿Cuánto durará esta eternidad?
Hacer ejercicio mental para que mis neuronas no mueran de aburrimiento, es lo que recomendaba en una de mis conferencias a los estudiantes, el cerebro debe estar activo siempre amigos, es la fuerza del pensamiento.
¿Qué es soñar? ya no lo diferencio, estoy yo conmigo mismo, soy dios, no soy nada o quizás esto sea el todo, no lo sé, sigo pensando y amargado cuando me lo vuelvo a contar y lo vuelvo a pensar.
Cuando conseguí el Nobel por mis investigaciones en el mundo de los pensamientos me creí el dueño del universo y ahora estoy solo, yo soy el universo, no puedo parar de pensar ¿Y si lo hiciera?, no, no puedo tengo que pensar siempre, hay un final ¿O puede que no?, no lo sé soy un bocazas y todo por aseverar en mis charlas que solo éramos pura química orgánica.
Los elementos químicos, con sus fuerzas físicas cuando alcanzan la variable de la cotangente al final demuestran, no, otra vez no, es siempre lo mismo estoy atascado pero tengo que seguir pensando, si la criptología descubrió que aún quedaba un tigre de Tasmania, no, no existe un mundo igual a este, no puedo dejar de pensar, no me canso nunca, ya olvidé lo que es dormir.
Una cárcel se queda pequeña en comparación a la angustia que siento, esto es mi gran castigo por todos mis descubrimientos, es lo que me merezco por bocazas y querer hacer de cobaya.
Mis nietos ¿Qué habrá sido de ellos?, ¿dónde están mis alumnos, quizás no lo hayan conseguido?, sigo sufriendo no existe el tiempo, pero algo no me cuadra en este experimento, tengo que volver a repasar todo mi conocimiento, encontrar donde está la falla, ver si entiendo este contexto en el que me encuentro.
COMIENZA EL EXPERIMENTO
Transcurría un día soleado que no se percibía en aquel tremendo cuarto, todos estaban dispuestos a finalizar un experimento que más de cien años ha llevado tenerlo todo preparado, era el momento de poner fin a todas las hipótesis y teorías fallidas, para comprobar si estaban equivocados.
Cien años han estado probando y calculando, hoy es el día y está soleado, pero nadie lo nota en ese cuarto, están encerrados.
Todo a punto, gritó quién tenía el mando del experimento, señores comencemos con la extracción, todo está preparado, cuando tengamos el alma y esté insertada en este autómata, veremos si tanto esfuerzo e inversión mereció la pena.
Durante breves segundos pareció que el cuarto estaba soleado, una brillante luz anaranjada se expandió sin deslumbrar los ojos de aquellos científicos que denotaban entusiasmo.
ÉL OTRA VEZ
Siempre digo que no aguanto más y aquí sigo haciendo lo que puedo, haciendo lo que debo, pensando, meditando, sin descansar, abrumado por tanto saber acumulado y repasado una y otra vez.
¿Qué ocurre? ¿Porque me muevo?, vuelvo a ver una luz brillante y naranja, casi no recuerdo la última vez que lo hice, fue aquel día que me declararon muerto.
No, paren por favor veo donde está el error, por fin lo he descubierto, no, no , no, no queda ya remedio, adiós pensamiento, adiós conocimiento.
LOS CIENTÍFICOS
Se acabó, veamos si esto ha salido como estaba previsto, Jiménez conecte el autómata hemos realizado la extracción con éxito.
Comenzó a moverse este gran invento, se incorporó de la silla en la que estaba sentado y miró a su alrededor, todo parecía perfecto, pero de pronto unas lágrimas cayeron de aquel autómata y con un susurro dijo teniendo atentos a todos los científicos.
- No ha salido, es imposible amigos.
Estaba claro el experimento había fallado, ya no valía haber tenido éxito en la extracción del alma de aquel cerebro tan bien conservado y cuidado.
EL BISNIETO
No, Frankenstein sigue siendo un sueño, aún no estamos preparados para manipular el alma, para dotar de sentimientos a la máquina, conseguir que sea humana, pero seguiré investigando. soy joven y mi bisabuelo se arriesgó, quizás en un futuro sea yo el que lo haga, si funcionase tendría vida eterna, sería fabuloso y si falla, como ya estaré muerto poco me importará.
21 gramos es lo único que se ha demostrado que pesa el alma, aún nadie sabe donde falló el experimento, el cerebro estaba en óptimas condiciones de conservación y según todas las pruebas funcionando a pleno rendimiento.
FIN
Cierto es que no he querido ser extenso, no me gustaría aburrir, simplemente hemos participado con una iniciativa muy cultural y llena de amistad que nos ofrece Toni.
Os recuerdo que el plazo acaba el día 14 de Marzo del 2.009 y que todos están invitados a participar y divertirse.
Así mismo como pueden observar en el banner de la cabecera hay abierto otro concurso de relatos cortos y que finaliza el 31 de Marzo del 2.009 donde también están invitados a participar y divertirse.
Vaya Senovilla, la muerte es la única que tiene todas las respuestas que muchos buscamos, y por tanto el mejor cerrojo para ellas.
ResponderEliminarBuena historia, sin duda.
Gracias por participar.
Un relato que me prendió desde el principio.
ResponderEliminarGracias Antonio, Helen Maran y Brenn por estar ahí.
ResponderEliminarSaludos.
Inquietante relato Senovilla.Me ha encantado y sobre todo la visión filosófica de un científico que aunque tarde ha comprendido que las consecuencias de traspasar algunas "puertas" son imprevisibles e incluso dramáticas.
ResponderEliminarUn relato que invita a la reflexión. Felicidades
Gracias Calenda, me alegro de que el relato haga pensar y te guste.
ResponderEliminarSaludos Cordiales.
Inquietante y reflexivo relato. Propones un tema absolutamente interesante y lo desarrollas magistralmente. Se me ocurre una idea: quizás el ser humano es un bio-experimento que tiene que desarrollar su propia alma...por eso aún no la encuentra.
ResponderEliminarHa sido un placer descubrirte y leerte...
Ahora sigo visitando al resto de @participantes.
Feliz día
Gracias Cabalayka y estupenda idea la que propones, sería digna de un estupendo debate que no descarto.
ResponderEliminarSaludos.
Sigo diciendo que debe estar en la final, me sigue gustando mucho ya es la tercera vez que lo leo.
ResponderEliminarCon cariño
Mari
Estoy_viva, gracias por tu comentario, saber que lo que uno escribe le gusta a alguien es muy importante para seguir haciendolo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Inquietante relato, mezclando historias conocidas con tu ingenio me has hecho reflexionar acerca de todo lo que aún ignoramos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo
Gracias VIDA, me alegro que te gustase.
ResponderEliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuizá el fallo en sí esté en esa seguridad de que el alma pesa 21 gramos ¿no?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho caballero, te deseo muchisima suerte en este concursazo.
Besitos astrales!!
Gracias Aimara, primero debemos saber que es el alma.
ResponderEliminarSaludos
Un relato muy interesante, Senovilla. Suerte en el concurso!
ResponderEliminarMuchas gracias Daniela.
ResponderEliminarSaludos Cordiales.
Me encantó este relato, Senovilla.
ResponderEliminarGracias Vitalnn.
ResponderEliminarSaludos