Cuando uno lee algo de historia, en las batallas se aprende muchas cosas, sobre todo estrategia, ya que la gran mayoría de las batallas se ganaron con la inteligencia de sus generales, más que por la fuerza de sus ejércitos.
De poco le valieron los elefantes a Aníbal o la defensa tortuga a los romanos, siempre había una estrategia para vencer a su ejercito.
Hasta casi finalizar la Edad Media las batallas se ganaban cuando el enemigo caía presa del desorden y comenzaba la estampida y huían, no había piedad por parte del ganador, el objetivo era aniquilar a su enemigo.
Ya más adelante grandes generales y capitanes se percataron que en toda batalla debían dejar una vía de escape al enemigo, eran conscientes que ante la muerte segura del derrotado cabía esperar de él una explosión de furia, sin miedo ya a la muerte, para hacer cambiar el desenlace de la batalla.
Sabía estrategia, que dotaba de grandeza al ejercito ganador y dejaba vida y salida al derrotado.
Cuando ZP llegó al poder, su gran estrategia fue derrotar por siempre a la oposición y como en cualquier guerra todo valía, aún le sigue valiendo, pero olvidó algo fundamental y es dejar una salida.
Terminado su primer mandato de gobierno y presentándose a una reelección electoral, aún no había conseguido exterminar a esa incomoda derecha, pero consiguió absorber con un golpe de efecto a casi toda la izquierda, esa que estaba más a la izquierda y ya casi no existe.
Pero siguió con su estrategia de dejar sin salida a su máximo rival electoral y así hasta hace casi un año, todo su discurso siempre fue y aún se oyen ecos de "la culpa fue de Aznar" y nosotros somos los buenos y ellos los malos.
Hoy comienza la batalla, ante un año de elecciones municipales, autonómicas y muy posiblemente generales, lo tienen todo perdido, pero sabiamente les dejarán una salida, así se ganan las batallas, dando la oportunidad al perdedor de sobrevivir.
Y es que amigos, a mi entender, este mal político ya que no podía exterminar a las ideologías de la derecha, el señor ZP, decidió exterminar a los ciudadanos discordantes y dejarlos sin salida.
Atacó el sueldo de los funcionarios, gente sin poder escapar a su locura, pero no se dio cuenta que sus familias votan y están heridos, no le votarán.
Atacó las pensiones de nuestros mayores, gente que aguanta su locura, pero no se dio cuenta que han aprendido que el discurso "qué viene la derecha" es otra mentira más, no le votarán.
Atacó la educación, la historia, la religión y muchos defenderán sus derechos hasta la muerte, con toda la fuerza y furia que les concede una urna electoral, no le votarán.
Atacó a los padres de bien, quitándoles la potestad de estar presente en decisiones de calado con sus hijos, el aborto es algo muy serio y al dejarlos sin salida y escape, no le votarán.
Olvidó a los estudiantes y sus universidades, usándolas de caldo de cultivo para apologías garzónicas y más defensas ideológicas sin sentido en un Estado de Derecho, las universidades son para otra cosa y los caldos de cultivo no florecen en las colas del paro y pasarán su justo peaje en las urnas.
ZP Presume de dejarse la piel en esta crisis, mientras más de 4 millones de parados desean que llegue la hora de votar, ellos saben bien que no se debe dejar vacío los estómagos, mientras los políticos gastan en pinganillos.
Y qué les voy a contar de los fumadores, serán muchos, serán pocos, pero en las urnas demostrarán que no se les puede tratar como a escoria inmunda y dejarles atados en una farola, les han dejado sin escape y su decisión está ya tomada.
La hostelería, que es mucha, los camareros que están perdiendo sus trabajos, todos ellos tampoco perdonarán que les dejasen sin escape con una ley dictatorial, no le votarán.
Son tantos los que no le votarán que si me pongo a contar los que le votarán me salen ciertamente bien pocos.
Espero que la estrategia a seguir, en este año electoral, por parte de la oposición, cuente con dejar una vía de salida a los que van a perder.
Pero creo que ya se ha encargado ZP de no dejar vía de escape a su partido, él sigue ahí como si no pasara nada, como si esperase el milagro de ETA para conseguir cambiar la situación, igual espera que le toque la Lotería Euromillonaria para paliar todo lo que ha despilfarrado y solucionar así una crisis que no ha sabido y sigue sin saber paliar.