La cantidad de anécdotas que te pueden ocurrir en una fiesta tan especial como son los Sanfermines son dignas de contar en las tertulias de invierno.
Esto que os dejo ahora ha ocurrido más de una vez, menos mal a que ya nos hemos acostumbrado a ver estas posturitas y aunque las apariencias engañen, ante situaciones como esta nos damos la vuelta para no molestar.
Una Sorpresa en Sanfermines que da mucha risa al que la sufre.
Ya me lo decía mi padre: Hijo mio, nunca juzgues por las apariencias.
ResponderEliminarNo se yo... quizás sea un montaje para tratar de explicarlo, ja, ja.
ResponderEliminarFelices San Fermines. Un saludo a todos.
ResponderEliminarTremendo...y lo peor de todo es que ni siquiera se limpia el culo. Claro que con las prisas, jejeje.
ResponderEliminarFelices fiestas Jose.
El hombre se aprovechó de las circunstancias para darle un buen apretón al otro, eso es evidente, je je je.
ResponderEliminarUn saludo.
Un alma abnegada, y rápida leñe!! A otros se le habría ahogado.
ResponderEliminarJijijiii!! La cara del menda...
Un beso