En el Pozo de Maria Luisa

Santa Bárbara Bendita como muchos la conocen es En el Pozo de María Luisa y se trata de una canción muy triste que un minero canta a su mujer al llegar a casa lleno de sangre tras presenciar la muerte de sus compañeros.

La vida de un minero es muy dura, yo tengo muchos amigos mineros de la Zona Norte de Palencia y he podido comprobar como han sufrido la temible Silicosis y han perdido su vida con una edad casi como la mía.

El trabajo en las minas es duro y eso que a día de hoy los avances tecnológicos y medios preventivos hacen que el pasado sea un recuerdo lejano de todas las penalidades que conllevaba esta profesión.

Aún así su edad de jubilación por enfermedad hace unos años estaba en los 40-45, demasiado jóvenes para ser jubilados, demasiado jóvenes para sufrir la enfermedad del Pulmón Negro.

Algunos con el cierre de las minas han ido muy lejos abrieron minas clandestinas y jugándose aún más la vida en esta profesión, pero cuando la crisis aprieta y hay que llevar un sueldo a casa, el minero no tiene miedo de jugarse la vida o acabar en prisión.

Pero hoy no quiero hablar de los mineros que sería sin duda un tema apasionante, hoy quiero hablar de esta canción:

 

En el pozo María Luisa,
murieron cuatro mineros.
Mira, mira Maruxiña,
mira como vengo yo.

 
Traigo la camisa roja
de sangre de un compañero.
Mira, mira Maruxiña,
mira como vengo yo.

Traigo la cabeza rota
que me la rompió un barreno.
Mira, mira Maruxiña,
mira como vengo yo.

Santa Bárbara bendita,
patrona de los mineros.
Mira, mira Maruxiña,
mira como vengo yo.

Mañana son los entierros
de esos pobres compañeros.
Mira, mira Maruxiña,
mira como vengo yo.

 

Octubre de 1.934 una huelga produce lo que se conoce como la Revolución de 1.934 y es de destacar que los enfrentamientos más graves se produjeron en Asturias y los protagonistas fueron los mineros.

Fue Oviedo donde surgió la República Socialista Asturiana cuando unos 30.000 trabajadores saquearon literalmente Asturias, era el conocido y temido recién creado Ejercito Rojo.

Algunos historiadores han visto ahí el comienzo de los ODIOS que se transformaron poco después en la Guerra Civil Española, otros lo consideran como un simple movimiento independista.

Pero en el Siglo XXI hablar de Memoria Histórica sin conocer nuestro pasado es un absurdo, muchos y buenos historiadores siguen debatiendo seriamente nuestro pasado, pero nuestros políticos con sus Leyes han logrado que muchos piensen que si la guerra civil comenzó en 1.934 es por que habla un franquista y que si en cambio comenzó en 1.936 lo hace un progresista.

Muchos historiadores consideran que PSOE y la Esquerra catalana de aquella época fueron el foco de una Guerra Civil, pero muchos sólo piensan en la política de hoy y han vuelto a comprobar lo rentable que es el negocio de remover LA MIERDA pasada y vivida por ya “nuestros abuelos”.

Sembrar de nuevo el odio y ver que muchos “escritores” hacen el agosto con sus novelas “apologéticas” contando lo que más vende y lo que más gusta creer hacen que para un servidor esta Ley de Memoria Histórica sea sólo una jugada política y no trata con seriedad lo que debería ser fundamental que es cuidar nuestra historia.

Sinceramente os digo que me da igual a día de hoy quién ganó, quién perdió, sólo me interesa la realidad de lo que ocurrió, como se vivió y conocer bien el pasado de mis antecesores, de ello aprendo mucho y por eso sólo leo a historiadores serios que analizan el pasado sin ser parte INTERESADA.

Por eso aquí cuando se habla de la triste guerra entre hermanos que ha sufrido este país, se hará siempre como hasta ahora, sin sembrar rencores renovados y valorando seriamente lo que realmente pasó no lo que algunos en los KIOSKOS venden al “por mayor” y contando una verdad que no es real.

Y quería sólo hablar de una canción El pozo de María Luisa, una canción que se convirtió en un himno de lucha sangrienta en tiempos difíciles convirtiendo en soldados a jóvenes trabajadores.

A día de hoy los mineros siguen muriendo en las minas, ellos celebran su Patrona Santa Bárbara y hoy con este post quiero homenajear tan dura profesión y tan poco valorada por los que desconocen el peligro real de trabajar a cientos de metros bajo tierra.