Esta mañana ha vuelto a morir un corredor del encierro y es un momento muy doloroso para todos en Pamplona.
Lo primero deciros que todos somos muy conscientes del peligro que tiene el encierro y que desde el Ayuntamiento se ponen todos los medios humanos, materiales y económicos posibles para evitar días trágicos como el de hoy.
El despliegue policial es impresionante, aguantando el cordón de seguridad hasta la salida de los cabestros del corral, no sin antes haber desalojado a todos aquellos imprudentes que en estado de embriaguez o con cámaras y mochilas pueden hacer que el encierro sea el último día de su vida.
Cada pocos metros hay un sanitario y todo el encierro está protegido por centenares de voluntarios y médicos de Cruz Roja, con un sistema de escape para ambulancias que hace que sea uno de los actos mejor preparados para atender con urgencia a cualquier herido.
Pero esto del encierro es como todo, no está exento de desgracias personales y humanas cuando la aglomeración de participantes supera en sí el festejo.
Las estadísticas no engañan 15 muertos con el de hoy desde 1.922 para unos son pocos para otros muchos son demasiados.
Ojalá no vuelva a haber ningún muerto más en los encierros, pero nadie puede asegurarlo, lo que está claro que cada año se ponen más medios y recursos para evitarlo.
No olviden que es un animal “salvaje” al que se enfrentan todos los que acuden a este acto y que tampoco olviden que los auténticos corredores llevan esto en la sangre como lo puede sentir un montañero cuando arriesga su vida en la montaña.
Muchos con heridas sufridas hoy en el encierro mañana volverán a estar allí y no les pregunten por qué, no lo saben, es una necesidad que les pide el cuerpo y somos pocos los que les entendemos porque cuando ocurren desgracias como la de hoy nos entra un miedo sincero y una profunda meditación sobre si merece la pena morir en una fiesta, morir en el encierro.
Me uno al dolor de la familia y desde aquí mando un sentido sentimiento de apoyo en estos duros momentos.
Los que amamos esta fiesta de San Fermín estamos hoy de luto, estamos hoy dolidos con lo ocurrido y sé sobradamente que por parte del Ayuntamiento se van a seguir poniendo los medios, dinero y recursos humanos para que no vuelva a haber ningún muerto, pero esto amigos no lo puede asegurar nadie.
Dicen las noticias esta tarde que era un experimentado corredor y que hacía lo que más le gustaba, participar en el encierro, muchos hemos recordado hoy a un montañero que murió el año pasado haciendo lo que le gustaba y muriendo en la montaña (tertulia de café con amigos corredores).
No se trata de justificar nada, pero los accidentes existen y es penoso leer los comentarios en los foros de los periódicos donde algunos llegan a tildar a esta fiesta de asesina.
No se han suspendido los festejos?
ResponderEliminarojala no vuelva a ocurrir.
ResponderEliminarNo Logio, aquí no se suspenden las fiestas, es doloroso lo ocurrido pero no deja de ser un accidente, como cuando en el mar se ahoga un bañista, el resto sigue con lo suyo, así de dura es esta vida y así de duros son estos momentos que todos debemos de asumir.
ResponderEliminarLa sociedad navarra te aseguro que está muy sentida con la muerte de este corredor y que en sus corazones sienten mucho su perdida pero asumen que es parte desgraciada y desagradable que puede ocurrir y es por la fatalidad del destino lo que hoy ha ocurrido.
Un abrazo Logio.
Ese es nuestro deseo y el de todo un pueblo Estela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entiendo que el riesgo se asume al acudir a los encierros y que la muerte sea parte del festejo, te lo preguntaba porque lo oí por ahí y no me lo creí.
ResponderEliminarDesde aqui mis condolencias para smigos, familia y sanfermineros en general.
ResponderEliminarpues 15 desde 1922 me parecen pocos habida cuenta del evidente riesgo que hay.
tienes la evolución por años?
es decir la popularización de la fiesta y las aglomeraciones han hecho aumentar la frecuencia? o esta ha sido compensada por las mejoras organizativas y de sistencia médica?