La empatía está muy relacionada con los sentimientos, los propios y los ajenos, por ello que a veces odio ese momento cuando la desesperación desconsuela a los amigos que conozco y les veo en las redes hablar de sus lunes al sol y de lo mal que está salir de ese pozo tan oscuro al que han sido empujados por la situación actual de España.
También están esos otros amigos que publican libros, disfrutan de hijos recién nacidos, celebran sus amores y cumpleaños con alegría contagiosa y viven con plenitud el momento que les ha tocado en gracia triunfar a pesar de toda la situación actual de España.
Y entre sonrisas y lágrimas, con esas pausas que te hacen mirar al espejo y ves el reflejo real de lo que eres y lo malo que te podría pasar y lo bueno que te podría llegar he llegado a la siguiente conclusión sobre las personas que como yo tenemos la Empatía como algo necesario en nuestras vidas:
La empatía nos hace llorar como la lluvia con las desgracias sufridas por nuestros apreciados y cercanos amigos y familiares, pero de vez en cuando sale el Sol para secar nuestro rostro y sacar la mejor sonrisa por las alegrías de nuestros compañeros de vida.
No es mala la empatía como ven es un sentimiento alocado como el tiempo con inviernos igual excesivamente largos o con veranos abrumadamente cortos.
Siempre nos queda el espejo, un vistazo, una reflexión y un gracias por no ser yo o un algún día seré yo porque al final la lluvia y el sol es parte de nuestras vidas y por ello la empatía simplemente trata de compartir dolor, compartir amor.
Va por todos mis amigos, conocidos, compañeros y familiares que me hacen sufrir constantemente la empatía con todas sus consecuencias.
Pues eso con la empatia por bandera nos levantamos cada día, para percibir esos sentimientos con sonrisas o llorar desconsolados sin saber el motivo.
ResponderEliminarUn saludo!
Noble sentimiento.
ResponderEliminarSentiría que alguien sufriera por mi,aunque se que es dificil mirar para otro lado con tanto sufrimiento cercano.Creamos en ese dicho tan popular : "no hay mal que cien años dure".
No es fácil ponerse en el lugar de los demás.
ResponderEliminarLa empatía debería ser un ejercicio más frecuente entre los que habitamos este mundo. Habría menos injusticia, menos sufrimiento. Nadie se alegraría de las miserias ajenas, pero sí nos congratularíamos de la felicidad de los demás.
¿Practicarán la empatía los de "los sobres", los de "los ERES", los "gúrteles", "bárcenas", políticos, banqueros y demás fauna ibérica?
Una buena terapia para los malos tiempos que corren.
Un saludo.
Cayetano esos no so son empáticos, son antipáticos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo Pablo
ResponderEliminarInes es bueno compartir, si compartes dolor eliminas dolor y si compartes amor fabricas amor.
ResponderEliminarUn abrazo