Hoy es el día de los blogs y con nostalgia recordaba esta mañana como se celebraba aquel acontecimiento en el que un servidor aún era un aprendiz de todo este mundillo como pueden comprobar en Amor y Corazón.
Los blogs son perlas deformes que sin magia nunca consiguen brillar y mostrar así su esplendor, a todos se nos hace feo nuestro rincón, escaso y carente de las virtudes que tienen otros, de los cientos de comentarios que reciben, de los maravillosos artículos que escriben, de las interminables colas de RT o Me Gusta que consiguen.
A pesar de todo y la generosidad de algunos patrocinadores, los blogs siguen sin ser un negocio para el escritor ocasional que ve en la blogosfera la oportunidad de comunicar y divertirse, los blogs son un mundo de ocio cultural y por ello sobreviven, verlos de otra forma es perder esa magia que tienen las perlas deformes que tantas alegrías pueden dar.
Muchos amigos han desaparecido de la blogosfera por diversos motivos perdieron esa magia que tiene una hoja en blanco que apetece rellenar con nuestras cosas día a día, a veces interesantes, muchas otras veces aburridas, pero siempre nuestras y eso debería ser lo más importante para un blog.
Hoy el día de los blogs, un 31 de agosto, algunos de los seguidores que además son buenos amigos están con sus blogs indecisos, no se atreven a enfrentarse a sus perlas deformes que a un poco de magia que usen se convertirían en auténticas joyas.
El mundo de la blogosfera sólo tiene un camino seguro y es el de la magia, así que amigos si aún quieren salvar sus rincones casi abandonados cojan los polvos mágicos del amor y el corazón y abran una página en blanco para comenzar a dar forma a un nuevo artículo que a pesar de que no será el mejor o no tendrá comentarios o pasará invisible por las redes sociales, a sus seguidores, a sus amigos les gustará, les alegrará el día y lo más importante, usted disfrutará de nuevo con el divertido ocio que da el poder compartir cultura, arte, música, opinión, humor y todo lo que desee añadir a su contenido.
Sin amor, sin corazón y sin magia están perdidos, no se me pierdan amigos, las perlas deformes son siempre un proyecto de joya brillante y su rincón puede seguir avanzando lentamente, día a día.
Aquí me ven a mí, esta perla deforme aún tiene fuerzas para seguir y tengo un saco lleno de polvos mágicos para repartir, así que si se animan a reavivar sus rincones aquí tendrán un lector que pasará como siempre raudo y veloz a ver que se cuentan.