En Caso de Guerra

Siempre que aparece un país con un conflicto medio bélico o en estado de Guerra, la diplomacia mundial valora con seriedad si debe intervenir o no debe intervenir en el mismo. 

Muchos ciudadanos por ese odio tan humano que sienten ante una situación de guerra y muerte, se postulan con la ligereza tan evidente de decir que se está obligado a intervenir para posicionarse en un bando, habitualmente el del más débil, pero otras veces el que más convenga, sin duda por las ideologías o simplemente el que mejor rentabilidad económica o geopolítica deje.

Ese fue el gran fallo del ex-presidente Aznar, se dejó llevar por la pasión del momento y salió en una foto llena de intereses económicos y me atrevería a decir que ideológicos, algo que el pueblo español nunca llegó a comprender y mucho menos a aprobar y eso que hablamos de un país dirigido por un dictador, pero son las consecuencias de hacer las cosas mal y todos sabemos lo que aún colea el gesto.

Hoy el debate está en si Europa debe o no debe intervenir en Libia y la diplomacia suda tinta para dar su criterio, nadie quiere salir en una foto muy poco deseada y mucho menos adquirir compromisos futuros para situaciones semejantes o análogas.

En caso de Guerra, siempre propongo a mis tertulianos de café, que se pongan en el lugar de que fuera en este país dónde ocurrieran los hechos y que la mitad de ustedes fuera de una parte y la otra mitad estuviese de acuerdo con la otra.

Tras fogosas aseveraciones por parte de todos, al final llegamos siempre a la misma conclusión, el apoyo exterior sólo puede llegar a base de pactos y promesas ocultas para que el bando que consiga la ayuda quede comprometido casi hasta la eternidad.

Por mi parte, que amo la libertad y sobre todo odio esas muertes injustas, desarmaba a todos los dictadores que tenemos en cientos de países, no se vayan ustedes a pensar que sólo hay un Gaddafi en el mundo, como les cuento son cientos los dirigentes que no respetan los Derechos Humanos.

Difícil y complicado lo tiene nuestra diplomacia, ¿Cómo apoyar una revuelta contra un dictador? por muchas muertes que en ese país ocurran, cuando estamos negociado abiertamente con los otros 99 dictadores de una forma impune, pues en la política internacional de poco valen los sentimientos, sólo manda la economía y la geopolítica, y para muestra un botón de Cuba, Venezuela, China y un largo etcétera.

El efecto dominó de esta revolución social en busca de la democracia en el mundo árabe es muy complicado, Europa se enfrenta a varias reflexiones que no serán contundentes hasta que surjan los auténticos problemas, tanto económicos a causa del petróleo o humanos por el éxodo de los refugiados.

Sea como fuere, veremos que ocurre con mucha atención, la diplomacia es excesivamente complicada y tiene miles de pactos ocultos, veremos quién desea salir en la foto y arriesgarse al fracaso o la victoria de un apoyo tan complicado.

Los ciudadanos antes teníamos uno de los mejores foros para ver opiniones y termómetros ciudadanos a causa hechos parecidos al que hoy tratamos; eran nuestros jóvenes universitarios los que dieron en su día lecciones magistrales en tantos y tantos conflictos, hoy por desgracia otros asuntos les deben tener distraídos, pues son bien pocos los rincones universitarios dónde se sienta el calor y las llamas de la pasión de aquellos que sin duda serán el futuro de nuestra humanidad.

El mundo digital y los miles de blogs volcando sus criterios y opiniones en artículos al respecto pueden ser los culpables de este vacío en las universidades, pero sin duda, siempre a muchos de nosotros nos quedará esa añoranza a lo añejo, a lo espontáneo, a la visión de un futuro que ya no será el nuestro, sino el de ellos, el de nuestros jóvenes.