La depresión que padece ahora mismo gran parte de la población, nos hace recordar la historia.
Si esa historia que ya vivió el mundo entero y que muchos olvidan o no quieren recordar.
El hombre tropieza siempre con la misma piedra y se dice que aprende rápido de sus errores, pero los vuelve a cometer una y otra vez.
Las noticias juegan con el efecto rebote de la bolsa y confían que allí veremos el nacimiento de nuestra recuperación económica, pero el ciudadano de a pie no se lo cree.
De momento se juega con que las empresas ganarán menos, pero cuando llegue el momento en que de verdad ya no ganen y además pierdan, será el comienzo de la depresión económica que afectará severamente a muchos países.
La Gran Depresión no volverá a ser igual que la del 29, pero no olvidemos que en economía todo se repite, son ciclos, nunca iguales pero si parecidos.
Solo existen dos formas de curar esta crisis, a nivel internacional donde deberíamos plantearnos muy seriamente encontrar un sustituto del petróleo y derivados para que nuestros presupuestos no dependan nunca jamás de sus subidas o bajadas.
Buscar también el modo de producir energías, ya sean de las llamadas renovables o nucleares, pero que su costo para mantener una sociedad del bienestar sea asequible para todos los ciudadanos.
Y no olvidar a modo global que si el petróleo dominó este último ciclo de bonanza económica, en futuras generaciones será el agua un bien tan preciado y hoy desperdiciado, que aún estamos a tiempo de evitar que sea el desastre de la humanidad.
A nivel de nación, debemos ser conscientes de nuestros propios problemas, evitar seguir cayendo en soluciones que ya no funcionan, borrar de la mente de nuestros empresarios que los contratos basura son caros para nuestra sociedad, que los trabajadores tienen derechos y el más importante es el poder trabajar.
Que nuestros gobiernos no hablen de apretar cinturones y ellos suban todos los impuestos y servicios una media de un 5 %, se ríen del ciudadano y eso es abusivo.
Una nación no puede depender de un sector, debe de avanzar con el provecho de todos los sectores, depender solo de la construcción nos ha llevado a ser los peor posicionados en la carrera de recuperación de esta crisis.
Las ayudas sociales son muchas y están muy bien, pero debemos levantar esto con las ayudas a los que serán futuros consumidores queriendo recuperar el bienestar perdido, eso se consigue proporcionando trabajo al desempleado y no dándole falsas esperanzas y migajas durante unos meses.
De momento la depresión está afectando a muchos de mis amigos, es difícil consolar o animarles, pero en ello estamos así que les dejo un viejo baile por si lo tenemos que volver a practicar.
Y para sonreír un poco un vídeo de humor del bueno, acompañado de nuestro genero chico la Zarzuela.
Para los optimistas les contaré que es duro ver cortar las barbas de tu vecino, así que por si acaso pondremos las nuestras a remojar.
Para los que deseen colaborar dejando ideas para un Gobierno poco lúcido en posicionarse en cabeza para salvar esta crisis, puede como siempre hacerlo con un comentario.
Yo les dejaré ahora una idea por si el Sr. Solbes me lee.
- Financie la instalación de placas solares en todos los edificios y financie las obras para que todo el mundo pueda obtener su propia energía gratuita, y toda la que le sobre para usted y úsela para los servicios públicos.
Se da cuenta de todo lo que se ahorraría el Estado y de todo lo que se ahorraría el ciudadano para poder comprar coches, electrodomésticos y los tan devaluados pisos.
¿Sabe usted cuanta mano de obra y empresas trabajaría en esto? y no piensen ustedes que sería muy caro, lo que ocurre es que no interesa y aún nadie supo decir el por qué, aunque muchos lo imaginamos.
¿Quieres dejar tu idea, igual el Gobierno nos lee?
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