El otro día mis hijos me hicieron una pregunta juguetona y claro la respuesta tenía "su aquel" pues aunque con ellos todo es fácil de responder y por ese motivo les dediqué un poema que se titula ¿Qué quieres ser de Mayor?; después te pones a meditar y le das mil vueltas a la cabeza sobre la dichosa cuestión planteada y casi eso te quita el sueño.
Está claro que uno desearía ser lo mejor del mundo, cumplir sus sueños, marcar las diferencias y sobre todo conquistar la felicidad.
Creo que todo esto ya lo tengo y lo digo con humildad, pues estar viviendo es lo mejor del mundo, he cumplido muchos sueños siendo el más importante mis hijos y sí, marco mucho la diferencia, los que me conocen bien por el blog lo saben, damos cal, arena y humor todo en un pequeño rincón que es vuestro pues siempre he recibido ese cariño tan necesario para escribir en una página en blanco al día siguiente de haber publicado un artículo. Y por último la felicidad, yo creo que eso es algo que un día se tiene al siguiente se pierde y luego se puede volver a conquistar con una caricia o recibiendo una palmada, la felicidad son instantes de vida y hay que saberlos disfrutar en cada momento cuando se tienen.
Pero a pesar de todo esto, siempre sueñas con eso que quieres ser de mayor y que algún día como les decía a mis hijos conseguiré, quizá sea una meta bastante imposible de conseguir pero mientras exista no tengo la menor duda de que intentaré seguir haciendo ese camino para alcanzarla, a veces desalentado, otras ilusionado, pero siempre viendo que existe un momento y un lugar para marcar la diferencia.
Comparto con vosotros una foto que he realizado hace poco y que muestra que tú también puedes ser la diferencia, el gran secretó está entre seguir soñando con una vida mejor o simplemente aprender a ver los pozos sin fondo al revés, los pozos también tienen una profundidad limitada y lo malo es que marcan el pesimismo y no dejan lugar a la salida o el escape, por ello yo siempre miro los pozos al revés, orientados al cielo, al mundo de las ilusiones a aquellos lugares casi inaccesibles...
Pero si tú puedes ser la diferencia y yo mismo puedo algún día conseguir aquello que deseo ser de mayor; lo tenemos más fácil de lo que podemos imaginar, siempre como ven en la foto existe una escalera llena de ayudas en forma de peldaños que nos sacan de ese fondo eterno en el que a veces por distintas causas cae una persona.
Y los sueños amigos, los sueños se cumplen muchas veces y las ilusiones amigos, esas no debemos perderlas nunca ni tan siquiera en momentos tan duros de crisis que vive nuestro país, miren el pozo del revés y sepan que la salida está apuntando hacia arriba, con esfuerzo, sacrificio, dolor y lágrimas sin son necesarias, pero de verdad que hay una escalera muy cercana siempre, en forma de familia, amigos, conocidos, lectores y hasta una sociedad que a veces en silencio y otras veces a golpe de constancia nos marcan el camino hacia la libertad.
Hoy quiero dedicar por adelantado mis felicitaciones a un buen amigo que ha cumplido un sueño, ha escalado un peldaño y está tan ilusionado que radia felicidad a todos los que tiene cercanos, hoy además de dedicar el artículo a todos los que necesitan ánimos, me van a permitir ustedes que se lo dedique a un amigo que espero algún día encontrarle en la Feria del Libro y darle un fuerte abrazo.
Va por tu futuro éxito Constampla
Tienes razón Jose. Bienaventurados los que estamos en el fondo del pozo, porque a partir de ahora, solo nos queda subir y mejorár.
ResponderEliminarComparto tu felicidad, y tu optimismo.
Un abrazo
Amigo Rodericus lo más complicado es ver la escalera, luego es todo más sencillo.
ResponderEliminarUn abrazo y espero que sea contagiosa la felicidad y el optimismo para que muchos abracen la esperanza.
Eres más prolífico que Estefanía con las novelas del oeste. Cuando voy a comentarte un articulo ya tienes en la mesa otro.
ResponderEliminarYa decía Serrat en una de sus canciones aquello del “bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque de ahí en adelante solo cabe ir mejorando”.
Creo recordar que en otro artículo que escribiste hace tiempo y no te comenté referías el caso de un amigo o conocido que había intentado suicidarse siendo esto algo que no entendías, corrígeme si me equivoco.
Juntado aquel escrito con este y viendo lo que reflejas, no tengo dudas de que eres un hombre optimista, feliz con su trabajo, con la familia, con los amigos y con todo lo que la vida te depara, siendo este asunto que me place, pues en definitiva es el mayor tesoro al que puede aspirar el ser humano.
Pero te diré, que un servidor si conoce el fondo de los pozos negros. Un lugar poco apetecible al que suelen llevarnos, a veces sin saber porque, los desengaños y el discurrir de la propia vida. Y eso que no soy hombre dado en exceso al pesimismo y aunque tampoco debo quejarme de lo que el vivir me dio en bandeja, si es verdad que mi santo oficio de camarero, del que nunca supe salir, me amargó tanto la vida en algunos momentos que bajé, y aun bajo en contadas ocasiones, al fondo del pozo negro del que puedo asegurarte que a veces desee su cerrado y sello con veinte cerrojos cuando me encontraba dentro. Y lo peor de esos momentos es que carecen de luz y nadie suele entenderte porque hasta resultas odioso.
Pero fuera penas y pájaros negros y enhorabuena Senovilla, que ayer ganó tu Barca. Un fuerte abrazo.
Hola Jose.
ResponderEliminarSiempre es necesaria la palmadita en la espalda que das en este artículo y al que no la precise que le sirva de recordatorio.
Esperanzadora y acertada entrada esta ;)
Un saludo.
Querido amigo Mauro, nuestro común Manolo está enganchado a su Facebook y de ahí no hay quién lo saque, eso sí de vez en cuando le tengo vigilado para que no se desmadre...
ResponderEliminarLlevas razón amigo, es duro caer en el pozo y que alguien pueda ponerse en tu situación, pero por muy profundo que este sea siempre existe una escalera y hay que estar dispuesto a encontrarla antes de que sea inevitable un mal mayor. Este amigo tenía no una, muchas para que le ayudáramos cualquiera de los que le queríamos pero optó por la solución más desastrosa y es lo que me cuesta mucho concebir.
Todos en algún momento hemos estado en ese fondo, a veces no tan profundo como el de los demás y otras tan indescriptible como el que tu cuentas, pero al final amigo, o somos optimistas y no levantamos con ganas de pasar el día con una sonrisa o nada cambiará nunca en nuestras vidas y por ello que intento eso cada amanecer.
Un abrazo y gracias por acercarte de nuevo a este tu rincón en el que a veces me sobra algo de tiempo para compartir y otras ando muy pillado por ello el ritmo tan variante que últimamente tengo.
Hola amigo Tapicero, me alegro que te guste dar esperanzas, es la mejor arma que tenemos contra las desdichas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Querido amigo:
ResponderEliminarHace tiempo que ya te comenté, que es gracias a gente como tú, con su apoyo y ánimo incondicional, que es posible ver siempre el vaso medio lleno. Bien sabes que hoy mismo ando deambulando por el fondo de ese pozo, con el dolor clavado en el alma, mas miro hacia arriba, hacia ese brocal que el sol ilumine y pueda aliviar mi angustia. Ahora es de noche, pero se que pronto amanecerá y treparé por esa escala de luz. Se de un amigo mio que varias veces cayó pero siempre se levantó, incluso sabedor de su cruel destino. Gracias por tus palabras. Gracias por ser como eres José Antonio.
Costampla gracias a ti y ahora y siempre sabes que no estás solo nunca, estamos la gente que te quiere y aprecia siempre muy cerca.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.