La Fuerza Natural de la Economía

Está muy claro y cualquier buen economista se lo podría aseverar, que la fuerza natural de la economía se asemeja mucho a la fuerza de la naturaleza, es imprevisible, imparable y sobre todo incontrolable.

Hoy es Bankia, mañana será otra tormenta distinta pero también con las peores consecuencias posibles y es que no hay quién pueda predecir con acierto el futuro de España a día de hoy, tan pronto parece que podemos respirar un poco durante una semana como que a la siguiente se vuelve todo oscuro y el pozo cada vez más hondo.

La Geoeconomía es un estudio complicado que va más allá de la teoría del CAOS, todo lo que ocurre en el mundo nos afecta de forma imparable en el tiempo y con aspectos impredecibles.

Vemos lo que está ocurriendo en Grecia y algunos temen hasta un posible Golpe de Estado que hunda definitivamente a la Comunidad Europea, otros siguen muy de cerca las consecuencias de los cambios de mercado que están teniendo el petróleo y el gas natural; y hasta vemos y sufrimos en directo a aquellos que se están aprovechando de la debilidad de este país para nacionalizar empresas españolas, todo es parte de la fuerza natural de la economía y nos tenemos que amarrar los machos al igual que cuando la naturaleza nos regala un terremoto con consecuencias nada deseables como ocurrió en Lorca el año pasado y la mala gestión local, autonómica y por supuesto estatal hace que nos avergoncemos cada vez más de nuestro país y su miserable solidaridad y eficacia en la gestión de catástrofes.

Los peligros de la economía están ahí y como cuando vamos de excursión, como mínimo debemos conocerlos y ser precavidos, la naturaleza no suele perdonar, pero amigos la economía tampoco y será lamentable ver la caída de algún país vecino y por supuesto más doloroso sufrir en directo la agonía del nuestro.

Tanto en geoeconomía como en geopolítica el CAOS es siempre el protagonista y no existen adivinaciones ni predicciones seguras, lo que si se puede hacer siempre es prevenir y tener mil ojos en todo lo que aún nos queda por ver y vivir; y por supuesto amigos rezar para que como en el vídeo no nos pille a todos en medio de la fuerza natural de la economía.