Cuantas veces hemos escuchado eso de te voy a leer la cartilla o ya verás como te aplique la cartilla, es un dicho que tiene una procedencia bien conocida y que hoy se la voy a contar.
La Cartilla creada en 1844 por el Duque de Ahumada para un cuerpo policial nuevo y dispuesto a solventar los problemas de aquella dura época española tenía como fin dotar a aquellos hombres de una disciplina sin igual, una lealtad sin parangón y un buen hacer que ha conseguido que ese Cuerpo tan viejo y a veces tan mal entendido esté sobreviviendo en estos mismos momentos en una España que poco a poco se desmorona, pero que los Beneméritos nos siguen demostrando que se saben su Cartilla en cada actuación que realizan.
Malos hay en todos los sitios y más de una vez en ese cuerpo había que leerles la Cartilla a sus componentes para recordarles sus obligaciones y deberes, de ahí que la voz del pueblo hiciera suya esa frase tan popular de leer la cartilla.
Hoy todos nosotros cuando hablamos de política les leemos la cartilla a los políticos, pensando por un lado que nos escucharán, que igual nos comprendan y hasta que se apliquen sus deberes y obligaciones para con el pueblo.
Pero esto no funciona y aunque la frase sea muy contundente en su fase histórica, la cruda realidad es que la Cartilla Ética del Buen Político por desgracia no existe, todos la tenemos idealizada en nuestros pensamientos y hasta les exigimos con voces manifiestas en calles llenas de gente indignada que se cumpla, pero como les digo es imposible, nada está escrito de lo que tiene que hacer un buen político.
No se engañen amigos, políticos ha habido siempre, desde tiempos inmemorables dónde un Rey podía parecer el mandamás cuando los que movían los hilos del futuro de una nación eran esos consejeros que forjaban un cargo que hoy es público y casi si me apuran a veces carente de moral.
Fácil sería que entre todos hiciéramos una Cartilla para el político y que se aplicasen todos y cada uno de sus artículos, es más, si lo consiguiéramos estaríamos en un auténtico Estado casi perfecto.
Al político que no cumpliera bien con su trabajo le leeríamos la cartilla y si no le entraba la letra del cumplimiento de todas y cada una de sus obligaciones tendríamos que mandarle con deshonor a su casa por incompetente.
Igual con esto que les cuento a día de hoy nos quedábamos con cuatro gatos pero estoy convencido que esos cuatro nos sacarían de este pozo con el convencimiento de que lo están haciendo muy bien porque se han leído la cartilla, se la saben y se la aplican en todas y cada una de sus decisiones.
Y la oportunidad de poder mandar a alguno de ellos a su casa, que maravilla, vean el siguiente vídeo, las consecuencias de no cumplir con la Cartilla y ahora usen la imaginación para hacer que el protagonista sea ese político que tanto daño hace a su pueblo y no, no sueñen más porque por desgracia todo lo que piensen es producto de su imaginación y nunca será real, hombres como Girón y Ezpeleta a día de hoy no quedan.
¿Conseguirá el 15-M que los políticos tenga Cartilla? o simplemente se limitarán a leerles una utopía que ninguno de ellos está dispuesto a escuchar.
Amigo Senovilla que buen ejemplo pusisteis, eso es tener principios… pero como tu bien dices si aquí le leen la cartilla al ente político, no crees que habría un vacío de poder… quien iba a dirigir este cotarro entonces, si no quedaba uno activo.. jajaja……
ResponderEliminarUN ABRAZO.
Habrá que llamar a los del Ayuntamiento de Torrelodones, que parece que esos sí se han tomado su cargo con seriedad y eficacia.
ResponderEliminarA ver si cunde el ejemplo.
Un saludo.
a mi me la leían cada día de pequeño
ResponderEliminarY a mi, el del comentario anterior me la lee, día sí, día también.
ResponderEliminarElperroVerde, sí amigo, nos quedaríamos con dos o tres políticos, mejor que mejor la cantidad de sueldos que nos íbamos a ahorrar,ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo
Cayetano, por ello que te digo que unos pocos se salvarían y serían capaces de sacarnos de esta.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Oscar, ja,ja,ja y a mí también, y ahora mismo me la está leyendo la mujer,ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Mi querido amigo Tom, según vas creciendo la cartilla es más larga y por ello que te la tienen que leer muy a menudo, yo a mis peques también se la leo casi a diario y cada vez les digo más y más cosas, de ese aprendizaje forjarán su futuro.
ResponderEliminarUn beso muy grande Tom y como Jorge y Lucía van ahora a la cama me han dicho que te salude.