Suenan los tambores, retumban las trompetas, tenemos preparada la alfombra roja para dar la bienvenida a
Yacoriki con un artículo invasor que dará contenido a este rincón y a buen seguro les gustará a todos ustedes.
Les dejo con Las Leyes Bíblicas de Alimentación:
La
Biblia recoge las normas del sacrificio de animales y cuales de
aquellos se pueden comer y cuales no. El fundamento religioso de esas
normas no es objeto de esta entrada.
El Pentateuco es el
conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia,
atribuidos a Moisés. Se corresponden con los que en la tradición
hebrea forman la Torá, núcleo de la religión judía.
En
el tercero y quinto libros, en concreto, en el Levítico 11 y en el
Deuteronomio 14, la Biblia contiene reglas específicas o leyes que
se refieren a los productos alimenticios, clasificándolos en carnes
puras e
impuras.
Moisés,
es mencionado en el Corán como
Profeta
del Islam.
El profeta
Muhammad (Mahoma ) repitió la exigencia de las leyes de la
alimentación. Pero no las reiteró. Prohibió de forma específica
la carne de cerdo y de la carroña en términos generales.
Estas
leyes de la alimentación afectan a las partes del planeta de cultura
judía, cristiana y, quizá en menor medida, musulmana. Sin embargo,
creo que son los cristianos los que menos a rajatabla las han
seguido, probablemente porque se guían principalmente por el Nuevo
Testamento.
Visto
con la ciencia actual, estas leyes de la alimentación de la Biblia
son un eficaz control higiénico-sanitario de la población, para
evitar transmisión de enfermedades de los animales al hombre.
De
todos los animales prohibidos, el cerdo es
considerado como uno de los más sucios. Era
considerado inmundo por los fenicios, etíopes y egipcios. Para los
judíos la carne
de cerdo
era abominable. El profeta Isaías condena a los hebreos degenerados
que lo consumían en sus fiestas idólatras (Isa. 65: 4; 66:17).
Durante el reinado de Antíoco IV Epifanes (175-163 A.C.), que
pertenecía a la opresora dinastía helénica de los Seleucidas, la
carne
de cerdo
fue utilizada como elemento de tortura. Esta era ofrecida a los
judíos bajo coacción para determinar si eran leales a la religión
de sus ancestros o aceptaban las costumbres impuestas por sus
conquistadores.
Se
considera que los cerdos son transmisores de más de 200
enfermedades, algunas de las más conocidas, la peste y la gripe
porcina, o la triquinosis.
La
prohibición general de toda carne de cerdo es probablemente la más
transgredida. El consumo de carne de cerdo era
una predilección de los asirios y de los babilonios quienes, junto
con los celtas, lo introdujeron en Europa.
Los
actuales controles veterinarios y todo el sistema de control
alimentario en los países desarrollados
hacen que hoy sea seguro su consumo.
El
caballo y su especie, como el asno y la cebra, son impuros. Se
prohíbe, por tanto, el caballo, sin embargo, en países como
Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo o Japón, la
carne de caballo está considerada una exquisitez. La
carne de asno fue muy apreciada en los albores de la Edad Moderna,
especialmente en Francia en donde se consideraba mejor que la carne
de caballo.
Son
impuros todos los reptiles, los
roedores, las comadrejas y martas. En China, los
restaurantes de la provincia china de Cantón (sur), conocidos en
China por usar todo tipo de animales en sus platos, lanzó en 2009 un
plato que ha causado estupor y polémica, el "pollo mordido por
serpiente venenosa".
El
"sheyaoji", que es como se conoce el plato en mandarín, es
servido en muchos restaurantes de la
provincia china de Cantón (sur), cuyos
habitantes tienen pocos reparos a la hora de comer reptiles, insectos
y otros animales poco frecuentes en las cocinas.
La
preparación del plato exige un impactante ritual que a veces se
lleva a cabo ante los ojos de los comensales: los cocineros obligan a
una serpiente a morder en la cabeza al pollo, gallo o gallina, lo que
le causa la muerte en cuestión de pocos segundos.
Después,
el pollo se cocina y se sirve, con dos opciones: sólo el ave o
acompañado por la carne de serpiente.
De los
animales acuáticos, está permitido el consumo de los que tienen
aletas y escamas (estas dos características deben darse al mismo
tiempo). Por lo tanto criaturas como las langostas, camarones, ostras
y cangrejos están prohibidas. ¡ Que
levante la mano quien no haya comido, al menos, alguno de estos
animalitos prohibidos !.
Entre los
insectos alados, algunos pocos están permitidos, como la langosta y
el saltamontes, mientras que todo el resto de los insectos voladores
están prohibidos.
Juan
el Bautista se alimentó de langostas y miel silvestre cuando estuvo
en el desierto.
Muchos
de estos animales no se comen por una cuestión de escrúpulos y
otros porque son importantes portadores de enfermedades que pueden
transmitirse a quien los coma. Los caracoles, por ejemplo, son
portadores de muchos parásitos y, sin embargo, el caracol forma
parte de la cocina mediterránea, especialmente la española, la
francesa y la portuguesa, considerado como uno de los manjares más
exquisitos.
Los conejos, liebres,
gatos y perros son impuros. Los conejos y liebres son imprescindibles
en el recetario de la cocina española y de estos no diré mas.
Los gatos para los
egipcios eran animales sagrados y, como tales, el castigo por matar a
uno de estos era la
muerte.
La diosa
Bastet
era representada con cabeza de gato.
Sin embargo, durante la
Edad
Media, se pensaba que eran familiares de las
brujas.
A veces se los quemaba vivos o se los tiraba desde la cumbre de
edificios altos durante las festividades.
En el mundo occidental es
común la creencia de asociar al gato negro con la mala suerte
(aunque hay excepciones, por ejemplo, en el
Reino
Unido). Para las personas
supersticiosas,
que se cruce un gato negro de forma súbita, es augurio de
infortunios. De hecho, se dio el caso de culpar a los gatos de
transmitir la
peste
bubónica, con lo que fueron exterminados en
masa en pueblos y ciudades (contribuyendo a que se multiplicara la
población de
ratas,
auténticos propagadores de la plaga).
En
el
Tíbet
se los considera desde tiempos inmemoriales guardianes de reliquias y
templos. Animal sagrado, venerado y a veces mimado excesivamente, en
el seno del
budismo
tibetano se le considera acompañante en el
tránsito obituario, y, en los sueños lúcidos, el subconsciente del
que sueña (o viaja) es representado por un gato gigante, obeso, mudo
y bonachón.
La
percepción del perro por parte del ser humano ha variado y varía
según las culturas, en varias etnias americanas anteriores a
1492,
tal y como aún ocurre en zonas del Extremo Oriente Asiático, los
perros eran usados directamente como alimento. Y otra vez China, fue
uno de los primeros países en domesticar a los perros con el objeto
de tenerlos como animales de compañía, la carne de perro fue una
fuente de alimento humano en china al menos durante la época de
Confucio,
y posiblemente después. Los antiguos escritos realizados durante la
Dinastía
Zhou se refieren habitualmente a las 'tres
bestias' (que eran criados para servir como alimentos), incluyendo el
cerdo,
la
cabra
y el
perro.
El filósofo chino
Mencio
recomendaba la carne de perro como una de las más deliciosas de
todas las carnes. En la historia pasada de
China,
durante las épocas de
hambruna
se sacrificaron los perros debido a que eran una fuente fácil de
proteínas en caso de peligro. En la actualidad se percibe como una
medicina debido a que incrementa la energía positiva en el cuerpo
(el '
yang'),
y beneficia la regulación de la
circulación
sanguínea. A causa de esta creencia, la
gente se alimenta de carne de perro en invierno para mantenerse
caliente.
El perro puede
ser una fuente de contagio de determinadas enfermedades para el
hombre, aunque la mayoría de ellas no se transmiten entre ambos.
Y los loros ¿se
comen los loros? Pues de las aves impuras hablaré en mi próxima
entrada y en especial si está prohibido comer loros.
Ahora, para
terminar, diré que el consumo de sangre está prohibido por la ley
de Moisés, pero conozco a uno que tapeaba de este manjar en la casa
de Tía Nati de Espinoso del Rey (Toledo).
Y de su
experiencia gastronómica con gato, lagarto, rata y hormigas nos
informa
Carlos Fisas en la
Historia de la Historia, que además nos
sirve
una receta de gato:
15.
De re gastronómica.No
sé si mis amigos lectores habrán comido alguna vez gato, lagarto,
rata u hormigas. Si no lo han hecho lo siento por ellos pues son un
bocado exquisito.El gato no se consideró animal doméstico, en
Europa, hasta muy entrada la Edad Media, en la que unos mercaderes
asiáticos introdujeron este animal en Venecia como remedio eficaz
contra la plaga de ratas que infestaba entonces la República
adriática. Hasta entonces se consideraba como animal salvaje y
objeto de caza... y de regodeo culinario.He
aquí una receta de Ruperto de Ñola para cocinarlo:«
Gato
assado como se quiere comer. El gato que esté gordo tomarás, y
degollarlo, y después de muerto cortarle la cabeza y echarla a mal,
porque no es para comer, que se dize que comiendo de los sesos podría
perder el sesso y juyzio el que la comiese. Después desollarlo muy
limpiamente y abrirlo y limpiarlo bien, y después emboluerlo en un
trapo de lino limpio y soterrarlo debaxo de tierra donde a de estar
un día y una noche, y después sacarlo de allí y ponerlo a assar en
un assador, y assarlo al fuego, y comenzándose de assar untarlo con
buen ajo y azeyte, y en acabando de untar azotarlo bien con una
verdasca, y esto se a de hazer hasta que esté bien assado, untándolo
y azotándolo, y desque esté assado cortarlo como si fuese conejo o
cabrito, y ponerlo en un plato grande, y tomar del ajo y azeyte
desatado con buen caldo de manera que sea bien ralo y échalo sobre
el gato, y puedes comer del porque es muy buena vianda. »
Es
curiosa la salvedad que el gran cocinero opone al consumo de la
cabeza del animal. Yo la he comido y no he sentido ninguna de las
desgracias que Ruperto de Ñola profetiza al goloso. O tal vez no me
he dado cuenta.
En
lo que se refiere a las ratas las he comido, y riquísimas, en Medina
del Campo en 1939. Eran ratas de sembrado que un compañero de «
mili
»,
gran tirador, cazaba a tiros de fusil en los rastrojos de los
alrededores de la ciudad del Castillo de la Mota. Su carne es
finísima y recomendable.
En
cuanto al lagarto que pregunte quien dude de su exquisitez a los
habitantes de Plasencia, que lo tienen como bocato
di cardinale.
En un restaurante cercano al mercado, a mitad del camino entre la
plaza Mayor y la catedral, lo he saboreado, en salsa verde, con
regodeo y gusto inmejorable. Su carne es delicada y sabrosa y puede
comerse asada. Se encuentran recetas para cocinarla en multitud de
libros de cocina de los siglos XVI y XVII.
Por
lo que se refiere a las hormigas, las llamadas « hormigas
colombinas »,
que en Colombia se consumen, son altamente recomendables. Son
hormigas grandes de patas, un poco fuertes que, una vez tostadas, se
encogen. El resultado es como un grano de café un poco grande. Se
venden en conserva, al vacío, y resultan excelentes como aperitivo,
especialmente acompañando el whisky. Pruébenlas y me dirán el
resultado.
Aquí termina este maravilloso artículo que nuestro querido visitante nos ha dejado como regalo, una clase magistral y una muestra más de que hay grandes bloggers por descubrir y que gracias a este peregrinar estoy descubriéndolos y comenzando a disfrutarles.
Gracias Yacoriki y espero que los Loros no se coman o me tiraré de los pelos.
A ustedes queridos lectores, les invito a que hoy sí dejen aquí sus comentarios como premio al autor de esta maravillosa invasión.