No estaba muy animado a publicar nada hoy, pero viendo vídeos como el que les traigo, merece la pena conseguir de ustedes una pequeña sonrisa.
Decía mi abuela que a grandes males siempre existen grandes remedios, así que el fotógrafo del vídeo, un tío muy cachondo, al tener embargada su cámara de fotos, se le ha ocurrido lo siguiente.
De paso es una gran broma para los operarios de la Dirección General de Tráfico que seguro disfrutaron mucho viendo las fotos y comentando lo guapas que salen las mismas.
Pena que al fotógrafo se le olvidase indicar con un cartel la dirección dónde enviar las fotografías, o igual fue muy listo y la omitió para evitar las más de 50 sanciones que realizó en esta sesión de fotos.
Aseguran algunos hombres de ciencia que esto es fotografiar la velocidad en todo su esplendor, mi duda ahora es filosófica y moral, ¿Quién se quedó con las fotos?
¿Quién se las quedó? Los de la DGT, claro :D
ResponderEliminarcurioso al menos es...un saludo...
ResponderEliminarjoder que huevos!
ResponderEliminarSeguro que el "fotógrafo" pertenece a un miembro de la DGT que va por comisión, jajaja!
ResponderEliminarSaludos!
jajajajajjajajaaj
ResponderEliminarque fuerte!
muy buena!