Humor Huelguista

Somos un país distinto, diferente a lo que se cuece en Europa, con tan poca seriedad que somos capaces de hacer perder casi toda nuestra credibilidad en una sola jornada ante los ojos internacionales de los que aún están a tiempo de sacarnos de esta crisis.

Hace muy poco tiempo en España se tomó una decisión legítima en las urnas y salió una decisión que demostraba que unos lo habían hecho mal y que otros se merecerían una oportunidad de hacerlo diferente, quizá mejor o con el consabido riesgo de que fracasaran como los anteriores.

Sea como fuere, ganó un partido político con tan sobrada mayoría que se denomina Mayoría Absoluta y que todas las decisiones que tomen, acertadas o equivocadas son legítimas y representan los intereses del pueblo, del país y que van encaminadas a intentar sacarnos de este pozo tan hondo.

No puedo estar de acuerdo con muchas de estas decisiones pues sin duda dañan nuestro futuro laboral, pero hay que ser muy conscientes de que es legítimo lo que hacen y que aún a estas alturas muchos confían en que están tomando las riendas para escapar de estos tiempos tan complicados, 100 días son pocos para saber si aciertan o se equivocan, el tiempo lo irá diciendo, volverán nuevas elecciones, saldrán nuevos resultados y se podrá cambiar o rectificar en lo no acertado o prometer lo que nunca piensan hacer, pero de forma como les cuento legítima, con la auténtica voz del pueblo con la que realmente vale y cuenta, la de las urnas.

Los sindicatos son necesarios, pero no representan al pueblo, ni tan siquiera a esa pequeña cantidad de ciudadanos que aún a día de hoy sobreviven en sus puestos de trabajo ante el temor de acabar en el INEM.

Sí, las huelgas son necesarias, pero cuando tienen tufo político dan asquito porque huelen mal ya que para comenzar no tienen la legitimidad de representar a un pueblo, a lo sumo a un puñado de trabajadores afiliados a ese sindicato cada vez más decadente y que intenta vender éxitos cuando solo hay decepciones.

Hoy como siempre nuestra sociedad nos ha mostrado que el mundo sigue movido por el miedo, el temor de aquel que tiene tanto derecho como un huelguista a trabajar si lo desea, pero que esos piquetes que llaman informativos también como es habitual han usado los insultos y amenazas correspondientes a lo que realmente son "antisistemas" para intentar por la fuerza conseguir lo que no pueden con la palabra.

Explicar en estos tiempos que corren a un niño que significa esquirol es una auténtica utopía, ha cambiado todo tanto que aquellos que deberían defendernos en lo laboral se dedican a ser politizados y creer que todos los trabajadores de España por narices tienen que ser de izquierdas o que desean que vuelva Zapatero con sus aquellos famosos 400 Euros.

Los que hoy han hecho huelga sin recibir ninguna subvención y perdiendo un día de su sueldo se merecen todo el respeto del mundo y hay que aplaudir su forma de defender lo que todos, incluido este que escribe creemos es injusto, lo que no significa que no sea necesario en esta dificultosa crisis.

Lo que ya no me merece tanto respeto son esos que aún piensan que pueden usar medios del siglo XX para atemorizar con insultos, con amenazas, con pintadas o con clavos en la carretera la libertad de aquellos que también usan su derecho de no acudir a una huelga.

Humor Huelguista se titula el artículo y es que amigos lo iba a enfocar con mucho humor con el siguiente vídeo, pero viendo ciertas imágenes televisivas, tanto en los canales más a la izquierda como en los más a la derecha, cada vez creo más necesario regular el derecho a la huelga con la eliminación de eso que llaman piquetes informativos y que considero que son en la mayoría "personal dedicado a coaccionar" y además añadiría que todos los destrozos que se causen sean pagados por los sindicatos.

Nadie está contento con el Gobierno, se están tomando decisiones muy duras, pero ya sabía el pueblo que de las locuras de ZP vendrían estos lodos y negar lo evidente es olvidar la política de España en estos cuatro años anteriores.