Vivimos con rapidez en un mundo cada vez menos comprensible para todos, hace unos día murió Carrillo como antes lo hiciera Fraga y salen a la palestra ese grupúsculo que quiere y desea confundir la historia, ese paso del tiempo que debería ser imborrable e inolvidable.
Mientras la gran mayoría comprendió lo que significó la Transición y su significado para tener la libertad y los derechos que ostenta, unos pocos están erre que erre manipulando aún si aquel perdón fue obligado, necesario, justo o inclusive si hay que recuperar vieja sed de venganza o simplemente comenzar una nueva guerra ideológica.
Cataluña da pasos de zombi, también allí están los grupúsculos que sin valorar todas las consecuencias defienden algo imposible de conseguir haciendo que cada vez se genere con más ahínco esa indignación del resto del país hacia un pueblo que no es culpable de las locuras de unos pocos.
Unos quieren derrocar el Congreso, otros se van a conformar con darle vueltas y vueltas en un claro intento de marear la perdiz, son grupúsculos que usan a un pueblo herido de muerte para ser protagonistas en la red durante unos cuantos hashtag y llenarse de satisfacción sin resultados positivos.
Y dentro de nuestro propio Gobierno también están algunos formando parte de esos grupúsculos que aún no se han decidido cual es el mejor camino para afrontar esa salida de la crisis, esa recuperación del bienestar y sobre todo ese retorno para olvidar derechas e izquierdas y recuperarnos de una transición que sí fue efectiva e histórica.
A pesar de que en España nos encontramos con infinidad de grupúsculos, algunos inclusive con carácter muy revolucionario tal y como les gusta a los que se manifiestan en las Universidades, debemos estar tranquilos, históricamente nunca han llegado muy lejos.
Lo mejor amigos que somos una sociedad muy avanzada y consolidada por tanto no pasará nunca nada desagradable para nuestro futuro por muchas opiniones difíciles de comprender que veamos.
Lo peor amigos es que algunos tienen aún miedo por tanta incertidumbre que siempre dejan esos crepúsculos en nuestra forma de ver a un país que la crisis lo tiene deprimido, dormido y acobardado ante el futuro que está a la vuelta de esquina.
Muchas voces de esas independentistas se alzan para tapar las verguenzas de sus gobernantes,aqui fiesta y los problemas que se resuelvan solos.Al toro hay que encararle y dejarse de gilopolleces no andar dando vueltas porque asi no vamos ninguna parte.Toro=crisis.
ResponderEliminarAbrazos Amigo
Lo malo de siempre es que son los grupúsculos los que son más visibles, los que se apoderan del "deseo mayoritario de la sociedad" aunque sean menos que la mayoría real.
ResponderEliminarSalu2
Te veo optimista a pesar de tanto tejemaneje político y económico.
ResponderEliminarEspero que no pase nada desagradable para nuestro futuro como dices pero me temo que si bien no se puede llamar miedo a lo que siento, si que experimento un elevado grado de comedimiento y desánimo que no me permite ver la luz. Espero que sólo sea culpa de mi general tendencia hacia lo oscuro. :\ ',--,'
Bueno, parte de mi opinion ya la conoces, pero lo de los grupúsculos lo que necesitan es lago de notoriedad en el ambiente en el que se mueven, sea el que sea. Pero a esos, les ofreces lo mismo que eloos critican y a pies juntitas !
ResponderEliminarun saludo
Gracias amigos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
hasta los mismos de grupúsculos... he dicho! Buen post amigo
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