Gracias a Dios y a lo que haga falta, a la ciencia, a la medicina y a la Purísima Concepción, de nuevo la yaya Emilita pasó por el quirófano y está recuperándose satisfactoriamente que es lo más importante.
La vida es corta, muy corta y momentos tensos como los que nos han rodeado estos días son más frecuentes de lo que desearíamos y nos hacen recordar que hay que vivir con intensidad todos las jornadas de nuestra existencia.
Mañana el camino seguirá ahí, el futuro continuará siendo futuro y el pasado vida usada, por ello debemos usarla con intensidad para tener a diario esa paz y sosiego que nos deja el saber que pase lo que pase nadie nos podrá robar nunca lo bailado.
El presente se convierte en pasado en un suspiro y el futuro siempre está tan lejano en el tiempo que lo único que nos queda es saborear cada instante de nuestros seres queridos.
No olviden exprimir la vida amigos.
La vida es un suspiro,me alegro que todo saliera bien.
ResponderEliminarMuchos abrazos
Sabio consejo, compañero.
ResponderEliminarLe deseo lo mejor.
Un saludo.
Saborear cada instante con nuestros seres queridos, ¡qué precioso! Ojalá no lo tengamos que decir "a posteriori" y empecemos a practicarlo desde ya.
ResponderEliminarDeseo lo mejor a la yaya Emilita.
Un abrazo :)
Un sabio consejo el que nos brindas, amigo.
ResponderEliminarQue se mejore la Matriarca ;)
Un saludo.
Vivir es eso, lo que tu has dicho. O como decía Lennon : "La vida es aquello que nos ocurre mientras hacemos planes para el futuro".
ResponderEliminarMe alegro de que todo haya salido bien.
Un abrazo.
Gracias amigos, todo va bien que es lo más importante y pronto nos podremos centrar aún más en disfrutar esta vida exprimiendo cada instante.
ResponderEliminarUn abrazo muy agradecido y besos de mi mujer para todos.