El Servicio Público de España

Es cierto que debemos recortar estemos o no estemos en crisis, lo que no se puede hacer y nunca se debería haber hecho es despilfarrar y gastar innecesariamente porque así lo imponían las partidas presupuestarias de los servicios públicos y una universalidad errada en su base.

Leo con dolor noticias sobre niños autistas que quedan desamparados de los servicios públicos y remitidos con buenos consejos a los servicios privados y es algo que me parece muy mal, no todas las familias con niños aquejados de esta u otras enfermedades que precisan una atención más especial son iguales, la diferencia está en la renta familiar de los padres y ahí es dónde se tendrían que establecer los baremos pertinentes para que los servicios públicos amparen a los afectados que realmente no se pueden permitir lo privado.

El camino tomado por los gobiernos tanto Socialista como del PP han sido equivocados en su base más esencial, no todos somos iguales nos diferencian nuestras rentas en un país que puede dar universalidad  en los servicios públicos a todo el que lo necesite, pero no a todo el que lo desee.

Necesitar es la diferencia que marca un servicio público de uno privado, nuestro anterior Presidente dio aquellos 400 € al que más ganaba como al que menos ganaba a ambos por igual, regalaba cheques bebes al que lo necesitaba como al que le sobraba y así mil y un ejemplos en los que gastar se convierte en despilfarro por una mala gestión de los conceptos básicos en que se debe establecer esa universalidad que toda comunidad desea en los servicios públicos.

Nuestro actual Presidente del Gobierno consiente que el que pueda se pague ese servicio que ya no le da lo público, pero deja desamparado al que realmente no puede permitírselo, haciendo cada vez mas daño con esos recortes que profundizan más en un país herido de muerte para casi 6.000.000 de parados.

Vivimos en el siglo de la tecnología, cualquier página de descargas tiene mejor base de datos que la de un juzgado de guardia, pero no hacemos nada para mejorar.

Estamos en un país que no quiere acostumbrarse a pedir factura por todo y expedir factura por todo, en el que los ingresos de algunos declarados a hacienda no coinciden ni por el forro con todo lo que entra en sus casas, pero no hacemos nada para mejorar.

Hoy y seguramente en ese ahorro previsto de 40.000 millones de euros para el 2.013 las tijeras de los recortes dejarán muchas vidas mutiladas de futuro, privadas del más mínimo bienestar de supervivencia y todo porque no se quiere entender que a muchos sí que se les puede privar de lo público y que tienen dinero más que suficiente para afrontar lo privado, pero que unos cuantos millones sobreviven y afrontan su futuro con los servicios públicos que comienzan a negarles.

El Servicio Público de España es esencial para una convivencia comunitaria equitativa y justa para todos sus habitantes, pero si no solucionamos el cáncer en sus orígenes por mucho que recortemos no vamos a conseguir más que dolor, mucho dolor en miles de desamparados en los que la crisis les llevará a la desesperación.

Tampoco me parece muy idóneo la formula de criminalizar al funcionario como el culpable de que abunden más que la marabunta en un país que ha vivido de partidas presupuestarias que había que gastarlas sí o sí, fueran justas o injustas.

Lo digo bien claro y sin vergüenza alguna "España necesita muchos recortes más", pero bien dados en el origen de nuestros males, en las duplicidades tan innecesarias y en las pocas auditorías que se realizan a cada uno de los gastos que los servicios públicos prestan, pero no queremos hacer nada.

Se comenta que el año que viene se volverá a ayudar en la compra de vehículos, en las reformas de las viviendas y por supuesto en algún Plan Renove que se inventen para disimular que es un estímulo económico para los de siempre, para los que más tienen, para los que aún pueden, pero nunca servirá de nada para muchos millones de familias que carecen de ingresos por falta de trabajo.

España necesita convertirse en un país serio sin que tenga cabida ningún tipo de picaresca o trampa que la ley nos permita prostituir nuestro IVA o violar aquellos servicios públicos que no nos merecemos por nuestros ingresos, pero no hacemos nada.

No todos somos iguales amigos, nos diferencia en esta crisis nuestros ingresos, unos se pueden permitir carecer del servicio público que va desapareciendo poco a poco ya que el privado pueden pagarlo y otros se tienen que joder y aguantar con lo que el Estado llama limpieza y recorte de gasto innecesario.

La universalidad nunca la hemos entendido, el bienestar lo hemos confundido y tenemos aún mucho que aprender, pero lo que más me importa en estos momentos es que tome nota el Gobierno de turno que debe arreglar el desaguisado en el que estamos inmersos.

Y les digo que me causa dolor que niños autistas se queden sin servicios básicos para un mínimo bienestar, pero aclaro que solo me duele por los niños de aquellas familias que por ingresos no pueden acudir a lo privado, decir lo contrario o generalizar nos convertiría en hipócrita y en este país de eso estamos sobrados y lo vemos en muchas manifestaciones.

Sobran políticos y faltan pensadores.