Sí, el título está bien, de momento es hasta donde llega el uso de la telepatía, la misma de momento la podemos llamar telepatía con cables.
Han desarrollado en la Universidad de Zaragoza, gracias a las investigaciones de D. Javier Mínguez una silla de ruedas “inteligente”, que es controlada por los pensamientos del usuario.
No hay truco, la persona “Piensa en como quiere el movimiento” y así consigue que la silla acate sus órdenes, dándole una autonomía nunca vista.
¿Cómo ocurre?, es sencillo, se le colocan 16 electrodos que revisan continuamente su electroencefalograma y así detecta sus fluctuaciones en milésimas de segundo.
¿Cómo se registran estas ordenes?, pues el usuario de la silla de ruedas mira hacia un punto de un sistema informático que le va mostrando diferentes puntos para que marque sus movimientos, luego los electrodos reciben las ordenes del usuario.
La silla lleva un laser instalado con el cual, el ordenador va generando en una pantalla una imagen en tres dimensiones, creando puntos hacia donde dirigirse con la silla de ruedas, donde también las ruedas de esta silla cuentan con sensores que marcan su posición en la imagen tridimensional.
De momento es algo lenta esta silla, ya que el sistema sólo puede recoger dos órdenes por minuto que aún resultan escasas para una perfecta funcionalidad de autonomía completa.
La silla en sí, es un robot, según cuenta su inventor, que es capaz de aportar su situación espacial al ordenador y cumplir con las órdenes recibidas.
También este inventor destaca que ya no es necesaria la concentración del usuario en el manejo de la silla, simplemente piensa donde ir y la silla le obedece.
Para obtener estos resultados, primero se realizaron pruebas con diferentes individuos para que el ordenador detectara las señales cerebrales ya que estas son distintas con cada persona, pero que el ordenador es capaz de identificar al final las señales con el tipo de orden dada.
Esta silla está en fase de perfeccionamiento para poder aumentar el número de órdenes por minuto y dar una autentica autonomía al usuario de la silla.
Otra pega es que la silla no puede utilizarse durante más de dos horas, puesto que se usa un gel con los electrodos y este gel se acaba resecando en ese tiempo.
A día de hoy unos cuantos físicos están intentando que esto sea un genial invento para los que por desgracia necesitan hacer uso de esta silla.
Y volvemos al título, telepatía con cables, sí todo esto es empezar amigos, aún recuerdo cuando no existían los mandos a distancia para la televisión.
¿Qué no es telepatía? pues no, pero lo será pronto, las ciencias avanzan que es una barbaridad y allí donde muchos ven lo fantástico, pronto será una realidad cotidiana, nuestro cerebro tiene aún mucho que enseñarnos y nuestra tecnología cada día es mucho mejor.
Algún día sin duda alguna se harán realidad tus pensamientos y actuará tu cerebro como un gran MANDO A DISTANCIA, aunque muchos digan que la telepatía no existe, esperen un poco y verán como es la ciencia la que da buena cuenta de su existencia y sus múltiples utilidades, de momento nos conformamos con una Telepatía con Cables.
Qué chulo. En realidad ya movemos cosas con la mente: las manos, los pies, las pestañas, etc. Sólo que esos "cables" se llaman "nervios".
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Efectivamente Eugenio y cuando esos cables los podamos abandonar por un mando a distancia haremos una estupenda entrada sobre el nacimiento oficial y certificado por la ciencia de la telepatía.
ResponderEliminarMe quedo como siempre con lo bueno de la noticia y es que muchos impedidos verán realizados sus sueños de poder se autónomos en los movimientos.
Un abrazo amigo.
Qué razón tienes, genial para muchas personas.
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