El efecto de los radicales libres

Ayer TVE tuvo muy poca vergüenza en un mal juego de imágenes y sonidos, y es algo lamentable en una televisión pública que pagamos todos.

Pero si fue vergonzosa su actuación, peor fue el montaje que ofrecieron después con las imágenes y sonido manipulado técnicamente.

Acá no debe de haber censuras y lo que ocurre, sea bueno o malo tenemos el derecho de verlo en directo que para eso es una televisión que pagamos todos.

Sólo espero que se exijan responsabilidades al jefe de deportes y al mismísimo Ministro de Deportes que no es otro que el Sr. Zapatero.

Esto es parte de las tertulias mañaneras del día de hoy, pero quiero centrarme un poco más en los extremos ocurridos.

Desde la izquierda más aberchale y los minoritarios pro-nazis-catalanes querían dar la nota desde hace una semana y movieron sus cuerdas de la sin razón para tratar de boicotear la entrada en el estadio de los Reyes y el himno nacional.

Han conseguido sus propósitos y han utilizado de nuevo a la masa como si fueran corderos y lo que es peor, muchos han identificado que esto es un sentimiento general cuando no es cierto.

A ese partido han ido amigos míos con sus hijos, tanto de Bilbao como de Barcelona y sé que no es cierta la imagen que se ha dado de ellos.

Unos pocos son los radicales, hacen mucho ruido y lo peor de todo es que al resto de los españoles les convencen de que son la gran mayoría y que eso es el sentimiento de sus pueblos.

Nada más lejos de la realidad, el calor de los actos acontecidos, sé que en muchos ha causado el efecto deseado por ellos y que vean en ellos a dos aficiones que representan sus ideales políticos de nacionalismo cuando esto no es así.

Saben ustedes que generalizar es malo, pero hacerlo influenciado por que unos radicales han hecho mucho ruido y han conseguido sus propósitos es aún más grave.

En el anterior post os comentaba que me quedo con lo positivo de las dos aficiones que deportivamente aguantaron más de media hora después de finalizado el partido para aplaudir al campeón y celebrarlo conjuntamente.

Pero hoy al escuchar y leer mucho de lo que se dice, me doy cuenta de que estos pocos radicales libres han conseguido sus objetivos y NO ME GUSTA NADA.

Muchos bilbaínos y catalanes no piensan ni son como se les muestra y por educación o democracia deberíamos respetarles y no generalizar con los que saben manipular a un pueblo con actos de sabotaje.

La afición en general se merece un 10, tanto la bilbaína, como la catalana, y que unos pocos que parecen muchos hayan sido los protagonistas y hayan conseguido cegar a toda una nación demuestra lo manipulables que somos todos.

Allí, os he contado que fueron amigos míos con sus hijos, por supuesto que portaban las camisetas y banderas de sus equipos, pero os aseguro que no son esa minoría radical que han hecho que muchos les metan en el mismo saco.

Mi hijo hoy orgulloso ha llevado la camiseta del Barça al colegio y sólo ve lo deportivo como su padre y como muchos miles de aficionados.

Los que quieren incluir la política en lo deportivo a veces ganan estas pequeñas batallas por que sus maniobras consiguen hacer ruido y esta vez lo han hecho, pero debemos ser cautos y serenos en nuestros análisis y esta polémica no debe valer para generalizar.

En el País Vasco y en Cataluña hay de todo, como en la viña del señor, pero amigos, no lo duden, hay mucha gente que se siente ante todo española y lo de ayer les avergüenza tanto como a todos nosotros, por ello se merecen el respeto de no ser tratados igual que esos radicales libres que pululan por todos estos actos donde pueden hacer mucho ruido.

No es quitar leña al fuego, es simplemente entender objetivamente lo ocurrido, es algo más habitual de lo que muchos piensan y el mejor desprecio que podemos hacer es no darles ningún aprecio a sus “ruidos”.

No transmitamos a nuestros jóvenes estas victorias momentáneas de unos radicales libres que si bien consiguen sus objetivos de boicot, no representan más que a una triste minoría que sabe manipular a las masas como si fueran corderos.

El F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao tienen dos grandes aficiones y estas no deben de ser juzgadas en general por lo que hacen unos pocos.

Decía que mi hijo hoy se ha puesto la camiseta del Barça y que muchos lectores de más allá del charco que nos separa, son muy buenos aficionados de este equipo de fútbol,  y son sin duda ajenos a este malestar político que se pretende usar contra ellos, sólo ven deporte.

Y yo como me apasiona la política, últimamente sólo quiero ver humor, así que le dedico este post a mi amigo Toni y le regalo este vídeo muy ESPAÑOL.

 

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