Muchos al leer el título de este artículo dirán ya está el loco este diciendo tonterías, eso es imposible, todos saben que por la iglesia no se pueden casar dos personas del mismo sexo.
Error querido lector, ha sido posible y es un hecho histórico que ha ocurrido y más de una vez, pero no le dábamos importancia alguna ya que son simples anécdotas graciosas.
Si esto ocurriera, que dos hombre o dos mujeres se pudieran casar por la Iglesia, a buen seguro que buscarían un viaje original en alguno de esos vuelos low cost que merecen la pena aprovechar en momentos de crisis por su bajo precio en vacaciones para celebrarlo.
No les voy a dejar en ascuas queridos amigos, sí que ocurrió y dos hombres se casaron en la iglesia y además la boda fue histórica.
Corría el año 1.598, era el 13 de noviembre y el Papa Clemente VIII presto en la Catedral de Ferrara iba a unir en sagrado matrimonio a Margarita de Austria con Felipe III y también aprovechando que daba una boda, dio dos ya que así el momento histórico lo requería, aquel día uniría también a Alberto de Austria con Clara Eugenia.
En la primera boda el archiduque Alberto representaba legalmente a Felipe III que estaba ausente en la misma por lo que por poderes contrae en su nombre matrimonio con Margarita de Austria.
Pero amigos este archiduque, Alberto, era el que se casaba también ese día con Isabel Clara Eugenia pero ésta tenía también un representante legal para el acto ya que estaba ausente en esos momentos, por lo que en su nombre y por poderes fue el Duque de Sessa quien ocupó su puesto y de ahí que el Papa Clemente VIII uniera en matrimonio a dos hombres por la Iglesia, aunque como se pueden imaginar todos ustedes no hubo besos con legua ese maravilloso día histórico.
¿¿O sí??, eso ya no lo sabemos ;-))
Por algo se empieza.....cualquier dia les vemos haciendo la declaracion de hacienda y pagando el IBI....
ResponderEliminarAbrazos
Ja,ja,ja, Gonzalo tu siempre con predicciones Mayas que nunca se cumplen, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo querido amigo.
Supongo que no ha trascendido el evento porque celebrar el día del orgullo en pleno Noviembre, como que no da para despelotarse subido en una caravana ;)
ResponderEliminarUn abrazo Jose.
Ja,ja,ja, pues vas a llevar razón, con este frío cualquiera se despelota en la caravana mientras los reyes van con sus túnicas, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Tapicero.
Me ha resultado enriquecedor el artículo.
ResponderEliminarAbrazo
Estoy casi seguro que los niños aborrecerán los pepinos de tanto empacho de ellos.
ResponderEliminarSaludos.
Felices fiestas
Estupenda tu lección de historia Habrá que recordarselo a los de la conferencia episcopal.
ResponderEliminarAunque me temo que reaccionarían como los de la CEOE cuando les han preguntado que opinaban sobre el encarcelamiento de Diaz Ferrán. Nadie recordaba conocerlo por allí.
Un abrazo
Jose Jaime gracias amigo eres muy amable.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Jose ¿Pepinos? ja,ja,ja me conformé con lo del beso...ja,ja,,ja.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas amigo.
Rodericus la historia es historia y nuestro presente un lugar en el que todo va cambiando lentamente.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y gracias.
¡Curiosísimo! Mi imaginación que cuando no corre vuela ya ha visualizado toda la ceremonia, sobre todo el momento en el que el Papa Clemente VIII pregunta a uno y después al otro.
ResponderEliminar¡Lástima de documento fotográfico!
Un cariñoso abrazo navideño :)
Gracias por haberme hecho sonreír, por tu sentido del humor y por rescatar hechos históricos bastante desconocidos. Hubiera sido bueno que los contrayentes se hubieran besado al terminar la ceremonia.
ResponderEliminarUn abrazo.
M.P. Moreno, ja,ja,ja pena de cámara fotográfica bien cierto, pero en fin nos conformamos con la imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo navideño
Un placer amigo Valverde de Lucema, si has sonreído es lo más gratificante para el blog.
ResponderEliminarEl acontecimiento es algo desconocido porque a posteriori se celebraron las bodas correspondientes y son las fechas que reflejan en las enciclopedias, gracias a buenos historiadores en sus libros nos muestran esas anécdotas que nos hacen pensar...y sobre todo sonreír en un tiempo tan presente y actual.
Un abrazo querido amigo.
Quisiera
ResponderEliminarArmar en estos
días
Un árbol dentro de mi
Corazón
Y colgar en lugar de regalos
Los nombres
De todos mis amigos. Los de cerca
Y los de lejos. Los de siempre y los de
Ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
Encuentro,
Los de siempre recordados, y los que a veces se me
Olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
Difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
Herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
Profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
Apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
Y mis amigos importantes. Los nombro a todos y a los que pasaron
Por mi vida.
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados
De mi corazón, y que al florecer el año próximo traiga esperanza, amor y paz,
Y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de
Esperanza
Poniendo un poco
De felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido
Que la luz y la esperanza siempre habiten en ti.
¡¡¡¡Feliz navidad!!!!!!!!
Un beso,
¡Vaya susto me has dado! Pensaba yo que podían ser dos curas los que se casaban: aunque tendrían que hacerlo por lo civil, claro.
ResponderEliminarUn saludo.
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