Así es como reza una pequeña leyenda ante la conquista de Granada, Isabel prometió no cambiarse de camisa hasta expulsar a los moros de sus dominios.
Estamos en el pueblo de Santa Fe en la Vega de Granada, corría el año 1483, era tierra mora no reconquistada aún y allí acudían los cristianos con el buen tiempo a robar en las huertas y talar árboles, pero este año sería especial amigos, los cristianos al llegar el mal tiempo del invierno no se irían como era habitual.
Y no lo hicieron porque Fernando e Isabel estaban dispuestos a dar mucha guerra al último reducto musulmán de la península, así que esta vez en vez de volver a casa los cristianos comenzaron a construir casas de adobe para instalarse y desde allí planificar lo que sería más adelante la Conquista de Granada.
Adobe y piedra al principio en Santa Fe, después ladrillo en un pueblo que hoy existe y se puede visitar, está lleno de historia y se lo recomiendo.
En este pueblo de Santa Fe en la provincia de Granada corre una leyenda que dice que Isabel la Católica prometió no cambiarse de camisa hasta conquistar Granada, seguro que no es cierta pero tiene sentido la frase ya que si nos trasladamos a aquella época y pensamos lo que costaba conseguir una camisa para tan especial reina a buen seguro pasarían meses y mucho esfuerzo en conseguirla.
Pero amigos la leyenda caló tanto en el pueblo que cuentan que hasta los franceses al color amarillento lo llaman en su idioma ISABELLE en honor a nuestra histórica reina.
Lo que es cierto es que Isabel y Fernando consiguen conquistar Granada y expulsar a los moros de la Península, pero muchos aún creen que Isabel durante esos largos meses de espera para expulsar a Boabdil le decía a su esposo Fernando "Tengo la camisa Cerda".
Santa Fe también es importante ya que allí se gestó la financiación del viaje de Cristobal Colón en las Capitulaciones de Santa Fe y todos imaginamos con un guiño de humor que Isabel estrenó para la ocasión una camisa nueva.
Espero que les haya gustado esta mezcla de humor e historia, seguro que la leyenda les resultará aún más divertida.
Exacto, mezclar historia y humor está bien, no siempre es seriedad y estudio.
ResponderEliminarUn saludo.
No dejamos de aprender contigo... interesante historia ;)
ResponderEliminarUn saludo Jose.
El agua y la higiene no eran algo frecuente entre la realeza española. La verdad es que se lavaban poco. Cuentan que el abanico se inventó y se generalizó poco después no para darse frescor las damas de la corte sino para airear y disimular el tufo.
ResponderEliminarUn saludo.
Si es verdad esa leyenda hay un chiste muy bueno dice asi:
ResponderEliminarSe acerco Isabel a las murallas y levantando el barazo le dijo a los moros
!!Iros!!
Se fueron los moros,los cristianos,los judios,los perros,los gatos,en fin todo dios...
Un abrazo...
Hay otra versión de esta frase... que dice que la pronunció otra Isabel, su bisnieta Isabel Clara Eugenia de Austria, hija de Felipe II. Prometió no cambiarse de camisa hasta que se tomase Ostende... tardaron 3 años.
ResponderEliminarPero la canción vale igual.
Un abrazo
Gracias amigos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo para repartir.
Aparte de estas anécdotas o leyendas, sabía leer y escribir? Me gustaría salir de la duda.
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