Las Cuentas de Montoro

Cuentan por los foros políticos lo listo y tenaz que ha sido siempre el Sr. Montoro y que sólo una vez en su larga trayectoria se volvió loco con las cuentas y aún por la noche sueña con aquello que le pasó.

En la Universidad le pusieron el siguiente ejercicio:

Un padre deja una herencia a sus hijos de 35 caballos, de los cuales el mayor se quedará con la mitad, el mediano con la tercera parte y el más pequeño con la novena parte.

Durante todo el curso le daba vueltas al dilema y era incapaz de sacar las cuentas, para él y para todos sus compañeros de estudio estaba claro que era imposible realizar dicha partición en los términos impuestos por el padre.

Al finalizar el curso, su sabio profesor les dijo:

Vamos a hacer una cosa Sr. Montoro y demás compañeros de estudio, os voy a dejar prestado un caballo así de esta forma os saldrán las cuentas perfectas, para el hijo mayor le corresponderán de herencia 18 caballos ya que son la mitad de los 35 que dejó el padre  sumados al que yo os he prestado.

Para el mediano de los hijos le corresponden 12 caballos que son la tercera parte y para el más pequeño como es de recibo quedará con sus 4 caballos y así estarán todos satisfechos por haber podido realizar correctamente el reparto.

En un principio el Sr. Montoro en clase quedó estupefacto con la sencillez que su sabio profesor había realizado las cuentas, así que marchó a casa y aquella noche no pudo dormir dando vueltas al dilema y a la solución planteada por su profesor.

Al día siguiente acudió a clase con la firme decisión de que le den una explicación pues los 18 caballos del mayor más los 12 caballos del mediano sumados a los 4 caballos del pequeño de los hermanos, estos sumaban 34 caballos y la herencia era de 35 caballos además del añadido por el profesor.

El profesor le dijo al Sr. Montoro, no entiendo tu desazón, esto es economía pura y dura, había un problema y yo os di la mejor solución, os dejé un caballo de mi posesión para que así se resolviera el dilema y todos pudieran cobrar con prontitud su herencia.

Sí, replicaba Montoro, pero entonces las cuentas no salen, sobran dos caballos, uno de la herencia y otro que usted prestó.

Efectivamente le dijo su profesor, esto es una clara muestra de como funciona la economía, yo recupero mi caballo prestado y además me quedo con el que sobra en la herencia, obteniendo el beneficio correspondiente por resolver el dilema.

Hoy ya está mayor el Sr. Montoro y cuentan que a pesar de ser Ministro de Hacienda aún no entiende nada de como funciona la economía, sube el IVA al 21% para recaudar menos ya que si antes andaba mal el consumo ahora andará peor, quita una paga extra a los funcionarios para fomentar las ventas en Navidad y que nuestras industrias de juguetes y turrones que tanto aportan a este país vendan y vendan muy poco en esas fechas, quita prestación a los parados y necesitados sociales para fomentar aún más el mercado negro y no dar ninguna opción de supervivencia a miles de ciudadanos.

El Sr. Montoro terminó su carrera, ha llegado a Ministro de Hacienda en este país llamado España y es tan listo, tan inteligente, que teniendo las arcas vacías y contando con lo que va a robar a los funcionarios, parados y ciudadanos de este país, se atreve a prestar a las autonomías un dinero que aún no tiene y lo que es peor no podrá recuperar.

Las autonomías serán rescatadas y en el mimo momento que la intervención del Estado ajuste cualquier gasto para recuperar el dinero prestado, los ciudadanos de esas autonomías también saldrán de nuevo a la calle, esta vez para reclamar que se les ataca por el Estado por ser catalanes, valencianos o murcianos y así perder su idiosincracia territorial, volviendo a un nuevo problema que nos traerá como siempre una condonación de la deuda.

No hay problemas piensa el Sr. Montoro, aún nos queda la extra de verano para poder robar a los funcionarios, aún podemos subir más el IVA y hasta podemos dejar sin prestaciones a los parados, no tenemos dinero, pero sí sabemos de dónde sacarlo.

Nunca debió aprobar la carrera el Sr. Montoro, nunca entendió ni comprendió como funciona la economía, para recaudar como en el dilema que les he contado, primero es necesario PONER para poder contentar a todos y después recoger lo puesto, con beneficios y teniendo contento al pueblo.

Se hundirán los cines, los teatros, los circos, las fabricas de juguetes, las de turrones, hasta los Estancos y hoy las administraciones de Lotería están temblando con la campaña de Navidad, pero esto le preocupa poco a este Sr. Ministro que hace la cuenta de la lechera continuamente, en cada discurso en cada B.O.E.

Sr. Ministro, algún día le contaré lo que le pasó a la Lechera y así a lo mejor deja usted de hacer tan mal la política económica que hace y que sin lugar a ninguna duda con estas medidas nos hundirá aún más en el pozo, salvo que esté deseando que esto ocurra para que vengan a darle lecciones la Troica, que le aseguro que entienden mucho de caballos, bueno de BURROS a los que aleccionar para ser exactos.