Hace ocho siglos que en España sucedió algo muy especial que cambió el sentido y forma de vivir de todos, la unión nos dio la fuerza y se consolidó la Reconquista, no les voy a hablar hoy de historia, para ello les dejo un vídeo que no deberían perderse:
Tampoco les voy a contar como unos y otros se llevan los honores de aquello que consiguieron nuestros viejos antepasados en tan gloriosa batalla ya que cada cual barre para su casa y manipulan la historia a su antojo político.
Hoy toca reflexionar si han servido para algo nuestras autonomías, su forma de gestionar las cesiones del Estado y el gran déficit que acumulan por una mala gestión, pero eso se lo dejo a ustedes para que lo hagan en silencio y piensen sinceramente si no sería mejor volver a unirnos para luchar todos juntos contra esta crisis, sin que las diferencias de según en que provincia vivas así son tus impuestos, así son tus servicios, así es tu gasto farmacéutico y un largo etcétera que nos sigue manteniendo a todos en una España tan diversa pero tan poco efectiva que sucumbe ante el amenazante enemigo de este país que somos nosotros mismos.
Jose, la verdad es que tienes toda la razón pero ¡estoy tan harta y cansada de tanta lucha por el déficit y el no hacer nada de nada para promovionar el empleo y el crecimiento de esta España que agoniza!!!...
ResponderEliminarAbrazo amigo TQM,
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ResponderEliminarLa batalla de las Navas de Tolosa. El colapso y fuga del ejercito Almohade.
ResponderEliminarToda una coalición de los reinos cristianos de España, e incluso cruzados franceses, derrotaron a un ejercito superior y mejor equipado.
Las cadenas que hoy vemos en el escudo del Reino de Navarra, sujetaban a la guardia personal del califa alrededor de su puesto de mando, para que ninguno de ellos tuviese la tentación de huir. Murieron en sus puestos.
La caballería cristiana, partió en dos las lineas almohades, poniendo en fuga al grueso de aquél ejercito, que fue masacrado en su huida.
La última gran amenaza musulmana, era conjurada, y en poco tiempo, Al-Andalus quedó reducido al reino nazarí de Granada
No somos muy conscientes de la sangre que corre por nuestras venas, de nuestra herencia.
Si fuimos capaces de darle la vuelta a la historia entonces, podemos hacerlo siempre que nos lo propongamos realmente. Pero para eso, necesitamos voluntad.
Un abrazo
Gracias amigos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo para repartir.