He tenido que tomar una dura decisión junto a mi mujer y mis dos hijos:
EUTANASIA con nuestro compañero siempre fiel, nuestro perro, nuestro querido Ronaldo…
Recuerdo como si fuera ayer cuando le conocí, estaba en una caja de zapatos y no medía tan siquiera 20 cm, lo tenía un amigo, no sé bien ahora quien fue el que se lo dio a él, solo sé que al final acabó en mi casa.
Su primer día conmigo, fue de órdago, primero el veterinario que me dice que está empachado, ya que le habían dado muchos quesitos y que a ver si salía adelante.
Menuda noche, todo el tiempo el pobre vomitando y con diarrea en una caja ya un poco mayor que la de zapatos, recuerdo que la pasé en vela y que solo pensaba que vaya lío en el que me había metido.
Salió adelante y comenzó a crecer, al principio era un peluche, juguetón y cariñoso, por lo que tomé la decisión de quedármelo, algo con lo que, la que es hoy mi mujer, alucinaba, porque a ella siempre le habían dado un poco de miedo los perros.
Comenzaron los problemas cuando tuvo su época de destrozar todo lo que podía, zapatos,ropa,zapatillas y todo lo que pillaba, era tal su ansia de romper las cosas jugando, que una mañana al regresar a casa, se había comido una esquina de la pared.
Que momentos aquellos, ahora son una anécdota graciosa e inolvidable.
Luego tuve problemas cuando le dio por perseguir a las perras y escaparse por las noches, al día siguiente, le recogía en la perrera y tenía la sensación que le sacaba de la cárcel pagando la fianza.
Me sorprendió en una de sus escapadas, el no conocía el lugar donde yo trabajo y llevaba ya dos días de juerga, y apareció allí, todo el mundo me decía, ¿no buscabas a tu perro,? ha estado aquí hace un rato…eran San Fermín y acabó en manos de una chica muy defensora de la libertad, que le había hecho trenzas y tirado su cadena a la basura, porque como ya os cuento, defendía mucho la LIBERTAD, me imagino que sería la suya, por que cuando me le trajeron a casa, se parecía a la chica, con trenzas, pintado el pelo de colorines, y con pinta de borracho.
Todo esto que os cuento es lo malo que me hizo este compañero, casi lo mismo que hacen los hijos a sus padres, porque al final es como tener un niño más en tu casa. Pero os voy a contar también las alegrías, gracias a él conocí un montón de gente nueva, gente con perro, que sin él nunca hubiera conocido.
Mucha compañía me hizo, pasábamos mucho tiempo juntos y era un campeón en su adiestramiento, tanto que ganó varios campeonatos, yo nunca había ganado nada, no tenía un triste trofeo hasta que llegó Ronaldo a llenar las vitrinas con los suyos. El que más cariñosamente recordaré siempre es el del RABO MÁS VIVO, era impresionante verle mover su rabo como si fueran las agujas de un reloj a toda velocidad.
Me casé y al regresar de viaje de novios, fuimos a recogerlo a la residencia canina, y casi no le conocíamos de cómo le había crecido el pelo al estar al aire libre.
Fue mordido por varios perros, uno de ellos le mordió la lengua y en la bañera casi se desangra…que malos momentos…, pero él no se quedó corto, a alguno también le mordió sin compasión, menos mal que tenía un buen seguro.
Luego cogió paperas, una glándula salivar se le obstruyó, casi le perdemos, fueron momentos duros, pero era muy fuerte y lo supero.
Mi mujer se quedó embarazada y su carácter cambió, yo deje de ser su amo, me dejó un poco de lado, y continuamente estaba con mi mujer, cuidándola, mimándola, no la dejaba sola ni cuando iba al baño….ese era nuestro compañero fiel, siempre pendiente. Si mi mujer tenía un bajón y lloraba, el estaba a su lado, si por la noche estaba incomoda en la cama e iba al cuarto de estar, el estaba allí, mirándola con ojos de decir, animo que yo estoy aquí.
Al nacer mi hijo Jorge, lo primero que hice fue coger su primer pañal lleno de caquitas y lo llevé a casa para que Ronaldo no cogiera celos y presintiera que iba a venir alguien más a casa…Lo recibió como si de un cachorro suyo se tratase, si el niño lloraba, el se ponía todo nervioso revoloteando hasta que mi mujer o yo, le atendíamos…Cogió un poco de celos, por que alguna vez marcó su territorio con unas gotitas de pis en el lugar de juegos de mi hijo, pero con él delante nunca lo demostró, todo lo contrario, era aún más cariñoso que de habitual.
Durante el segundo embarazo de mi mujer, era impresionante verle continuamente a su vera, llegaba a darme envidia de ver como la cuidaba, algo que ya haría hasta el día de hoy. Al nacer mi hija Lucía hice la misma operación que con Jorge, y su primer pañal llegó a casa para que notase ya la presencia de otro miembro de la familia y como no, el recibimiento de mi hija Lucia fue estupendo.
PERRO CANGURO, amigo fiel que siempre veló por mis hijos y por mi mujer, cualquier tos o con cualquier llanto, le tenía al lado de mi cama metiéndome el hocico para qué me levantase a ver que es lo que pasaba con mis niños. Si alguno estaba enfermo, el no se separaba, estaba haciendo compañía.
Que buenos y malos momentos me has hecho pasar Ronaldo, recuerdo cuando te escapabas, cuando llovía o hacía un frio que pelaba, que me pensaba y preguntaba ¿Porqué tendré Perro?
Hoy hemos tomado una decisión muy dura, te hemos enviado al cielo, tenías un problema grave y el veterinario nos dijo que no había solución, he contenido mucho las lágrimas, por que cuando te he dejado con Pedro el veterinario, estabas como siempre CONTENTO, moviendo ese Rabo y mirándome como si no pasase nada.
Sé que es la mejor decisión, ya que ninguno de nosotros, tu familia, queríamos verte sufrir.
Tu vida creo que ha sido buena, has tenido mucho cariño, te has sentido amado y en el fondo has hecho un poco de todo…gamberro…
Pero a mí me has dado mucho, compañía cuando la necesitaba, una mirada tuya valía para relajarme de los problemas, siempre fiel y obediente, cariñoso con mis hijos y con todos los niños del barrio, pendiente continuamente de mi mujer y en fin te habías ganado a pulso un puesto en esta familia, sabiendo en todo momento tu lugar, ni un gruñido, ni una queja, ni un celo, todo lo contrario, muchas caricias ganadas por ser tan meloso.
Has aguantado tu dolor sin demostrarlo, has ido contento a tu encuentro con Dios y has ayudado sin darte cuenta en la compresión de la vida a mis hijos, los cuales han entendido lo que te pasaba y a donde ibas. Me han dicho que cuando quieran jugar contigo, cerraran los ojos y te verán.
Mi mujer ha sacado hacia fuera todo su amor con sus lágrimas, te recordará siempre, fuiste algo más que una mascota, fuiste su guardián, su amigo, su compañero y siempre recordará que tenía miedo a los perros, pero tú se lo quitaste.
Y quedo yo, que prefiero contar lo gamberro que siempre fuiste y como me fastidiaba cuando te enfrentabas con tus ladridos a otros perros y cuando liabas alguna en casa….porque todo lo bueno que me has dado, es tanto, que necesitaría escribir un libro…gracias a ti he entendido el amor que puede llegar a dar un animal a un ser humano y como este a su vez es capaz de devolvérselo, por muy gamberro que fueras RONALDO.
Mi mujer y yo, también cerraremos los ojos, para jugar contigo y cuando haga mucho frio y nieve, pensaré ¿POR QUÉ NO TENDRÉ PERRO?
Descansa en paz amigo y perdona por no haberte querido aún más de lo que siempre hemos hecho.